·
"No
solo somos hermanas, somos naciones gemelas": López Hurtado.
·
“Chávez
ha puesto en funcionamiento un atípico modelo que solo ha conseguido mas
pobreza para el pueblo venezolano".
·
"En
los hospitales no hay un tubo de gasa, pero el gobierno bolivariano ha donado
más de 60.000 millones de dólares a otros países".
El reconocido abogado y exdiplomático José López Hurtado,
especialista en temas de política latinoamericana y columnista de éste medio y
de otros diarios colombianos y extranjeros, ofreció la siguiente entrevista:
N.R: ¿Qué opinión le merecen las
elecciones hoy en Venezuela después de 13 años de gobierno de Hugo Chávez?
José López Hurtado: Sin ninguna duda, los comicios
electorales de hoy significan, como nunca lo han sido, una oportunidad
histórica para el pueblo de ese amado país, cuyo destino toca en forma tan
directa a los colombianos y al mismo futuro de la región, porque es que
compartimos geografía, historia, tradiciones, familias, y sobre todo, anhelos
de desarrollo a través de la integración, que como lo hemos visto, ha tenido
muchas fracturas. No obstante, a pesar de los sobresaltos que se han presentado
históricamente, más por consideraciones políticas que por otros motivos, bien
puede decirse que más que hermanas somos naciones "gemelas", con una
tradición común.
N.R. ¿Qué es lo que realmente
está en juego hoy en las elecciones del país bolivariano?
J.L.H.: Si se analiza históricamente el
proceso venezolano, no cabría establecer, por lo menos en estos momentos, una
disyuntiva entre derecha e izquierda, como lo pretende el actual presidente, en
trance de reelección. Esas son unas categorías ajenas que han estado ausentes
del devenir de esa república, y que como lo han señalado atinadamente algunos observadores,
lo único que pretende es justificar absurdos mesianismos, que tienden a
volverse insustituibles e irreemplazables, si es que la mayoritaria decisión
popular, no lo impide. Esta es la gran oportunidad. Creo que ni Chávez es de izquierda,
ni Capriles es de derecha, ni menos un "agente" que pueda hacerle el
juego al "Imperio".
N.R. Entonces, ¿cómo podrían
sintetizarse esas dos posiciones en términos de las escuelas políticas que hoy
recorren al Continente?
J.L.H: Chávez ideó, construyó y puso
en funcionamiento un atípico y despótico modelo de Socialismo Siglo XXI ,que
hoy tras 13 años de ejercicio, lo único que ha conseguido es más pobreza para
el pueblo venezolano, y la "exportación" hacia países que los
convirtió en sus "satélites", de la riqueza derivada de los ingresos
del petróleo. Aquí cabe recordar lo que uno de sus estudiosos, Enrique Krauze, señala
en uno de sus libros: "En efecto, creyéndose un constructor del futuro,
Chávez en realidad es un restaurador del pasado, y no de cualquier pasado, sino
precisamente del pasado de la "real gana" del pasado contra el que
luchó, en una lucha a muerte sin equivalentes en toda la región, su héroe de
cabecera: Simón Bolívar: el pasado monárquico español". Y en ese
contrasentido de pensamientos y de acciones, resolvió alimentar lo visceral de
las personas, la "lucha de clases”, como ejercicio de supeditación y de
control ciudadano. Mecanismo de retórica envolvente hacia adentro, pero de
auxilios y donaciones hacia afuera en su delirante expansionismo. Mientras en
los hospitales no hay tubos de gasa, el gobierno de la revolución bolivariana
ha donado, más de 60.000 millones de dólares a otros países. Esa es la escuela
política que fundó, la del despilfarro, la incompetencia y los insultos. En
cuanto a Capriles-Radonski, como referente final que es de un descontento
represado, ha postulado lo fundamental a 19 millones de electores: el re-descubrimiento
y profundización de un Estado democrático, social y de derecho, policlasista, con
justicia social, educación, legalización de tierras, salud y seguridad,
formación de recurso humano y la re-activación de la economía mediante la
atracción, promoción y protección de la inversión privada interna y extranjera.
Todo, en el marco de la articulación de políticas públicas fundamentadas en la
solidaridad y enderezadas en beneficio de las grandes mayorías. Creo que
podríamos rotular la propuesta como de un Estado garantista, intervencionista,
pero con un profundo respeto a la iniciativa privada. Y lo que es mas
importante, con un profundo sentido de compromiso, revelado por Capriles en el
transcurso de la campaña, de atender la enorme deuda social que el Estado tiene
acumulada con los venezolanos.
N.R. ¿Cuál es el estado actual de
las relaciones con Colombia, hoy en el día de las elecciones?
J.L.H.: Como todos sabemos, las
relaciones políticas y diplomáticas se han ido recomponiendo, gracias al
esfuerzo del gobierno Santos, y a un cambio, hay que reconocerlo, de
orientación del gobierno bolivariano. Cambio en mi opinión, por supuesto
saludable, pero que, sin embargo, por lo menos hasta ahora, no asegura una línea
de estabilidad. Por eso es que la afirmación de Capriles de que no permitirá, bajo
ningún punto de vista, “santuarios" de grupos ilegales en su territorio, y
su indeclinable compromiso de acompañar el proceso de paz en Colombia,
introduce elementos de una gran significación no solo para la tranquilidad de
ambos países, sino también de América Latina. En la medida en que estos
factores logren introducirse como política de Estado, en el nuevo gobierno, en
esa misma medida los estándares comerciales entre ambas naciones, desde el 2008
en niveles de descenso bastante preocupantes, volverán a satisfacer las
expectativas, que en el reciente pasado se alcanzaron, en beneficio de ambas
economías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario