Por: Luis Barrera
Editor Proclama del Cauca
La peor sequía de los últimos 50
años se abate sobre extensas regiones del país, especialmente en el Valle del
Patía, donde la devastación causada por este fenómeno se traduce ya en una
emergencia alimentaria y comienzan a asomar los estragos sociales, como la
migración de familias enteras ante esta crisis.
La falta de lluvias en esta
región caucana ya provocó pérdidas superiores a los 5800 millones de pesos por
las hectáreas perdidas en cultivos de maíz, plátano, yuca, caña panelera,
pastos y cabezas de ganado, informaron autoridades municipales y de la gobernación
del departamento.
La actual sequía es ocasionada
por las bajas precipitaciones registradas durante 2012 y lo preocupante es que se
prevé un incremento de la misma hacia comienzos del año entrante, no sin antes
haber dejado graves incendios forestales y millonarias pérdidas que comienzan
afectar de forma notable la economía de la zona.
En el caso de las cabezas de ganado, hasta ahora se estima que han muerto casi un millar por la falta de alimento, el sol canicular y los incendios, equivalente a cerca de 2 mil millones de pesos en pérdidas para este sector agropecuario viéndose afectada también la producción lechera.
La poca lluvia en el valle del
Patía ha originado una gran demanda de líquido y el gobierno nacional está
contemplando un presupuesto de ayuda por la emergencia, aún no confirmado, de
casi 10.000 millones de pesos para combatir el caos originado por la sequía, al
tiempo que congresistas como el representante Liberal Carlos Julio Bonilla
Soto, pidieron mayor claridad y prontitud en las ayudas, a la vez que exigió
retomar el llamado documento Conpes para la región, el cual contempla la puesta
en marcha de un distrito de riego para todo el plan del Patía, Balboa y
Mercaderes, que desde hace una década quedó en veremos y sería una salida
viable a la falta de agua en la región.
La fuerte ola de calor y sequía
en el Patía, han generado el empobrecimiento o degradación de las tierras por cuyas
condiciones climáticas extremas viene afectando las distintas actividades
humanas que contaminan o menoscaban la calidad de los suelos y la utilidad de
las tierras, con lo cual perjudican la producción de alimentos, los medios de
ganarse el sustento y la producción y suministro de otros bienes y servicios
del ecosistema regional.
Las autoridades de salud
igualmente hicieron sus advertencias ya que la prolongada sequía en este
impacto social y ambiental, imponen una carga excesiva a las tierras
cultivables y los pastizales que son esenciales para el suministro de alimentos
y agua, así como aire de buena calidad, pues la degradación de las tierras y la
desertificación pueden afectar a la salud humana por vías complejas.
Los organismos de socorro y
salvamento, como la cruz Roja, la Defensa Civil y la unidades bomberiles han
sido casi impotentes para controlar los devastadores incendios forestales que
amenazan cada día con destruir viviendas e instituciones educativas.
La Unidad Nacional de Gestión del
Riesgo de Desastre por su parte confirmó que al igual que en el Patía se han
visto seriamente afectadas poblaciones como Mercaderes, Florencia, Bolívar,
Argelia y Sucre en el sur del Cauca, así como gran parte de los municipios
nortecaucanos.
Lo cierto es que para el caso del
Alto Patía y las otras regiones del Cauca en los documentos Conpes siempre
desde años atrás se han aprobado las acciones y estrategias para impulsar el
desarrollo sostenible del departamento del Cauca pero desafortunadamente no se
han materializado las realizaciones concretas como lo hubiera sido el distrito
de riego del área patiana.
Hacia el inmediato futuro cabe
pensar que una de las acciones preventivas más importantes para soportar las
épocas secas en donde escasea el agua es la predicción y todos los métodos para
despertar y concienciar a la población, dándole una información tan amplia como
sea posible, utilizando todos los medios de divulgación.
Dado que la sequía es un fenómeno muy complejo que se repetirá en el valle del Patía, la lucha contra sus impactos requerirá de una buena organización de las comunidades y una coordinación minuciosa entre las partes involucradas en prestar asistencia humanitaria y económica. La formulación de una verdadera estrategia nacional para la sequía de esta región caucana requiere una labor multidisciplinaria entre los diferentes especialistas, que no puede ser eficaz sin una buena coordinación.
Por ahora la situación de la
región seguirá siendo crítica dado que presenta una severa degradación
ambiental, generada por el actual prolongado período de sequía que sumado con
altos índices de NBI y por ende elevados niveles de pobreza, la hacen una
región a la que la dirigencia y los gobernantes de turno deben mirar con
urgencia. Adicional a estos factores, la región continúa sufriendo de problemas
sociales y de orden público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario