miércoles, 3 de octubre de 2012

La sequía en el Patía causa pérdidas millonarias en el campo


Por: Luis Barrera
Editor Proclama del Cauca

La peor sequía de los últimos 50 años se abate sobre extensas regiones del país, especialmente en el Valle del Patía, donde la devastación causada por este fenómeno se traduce ya en una emergencia alimentaria y comienzan a asomar los estragos sociales, como la migración de familias enteras ante esta crisis.

La falta de lluvias en esta región caucana ya provocó pérdidas superiores a los 5800 millones de pesos por las hectáreas perdidas en cultivos de maíz, plátano, yuca, caña panelera, pastos y cabezas de ganado, informaron autoridades municipales y de la gobernación del departamento.

La actual sequía es ocasionada por las bajas precipitaciones registradas durante 2012 y lo preocupante es que se prevé un incremento de la misma hacia comienzos del año entrante, no sin antes haber dejado graves incendios forestales y millonarias pérdidas que comienzan afectar de forma notable la economía de la zona.


En el caso de las cabezas de ganado, hasta ahora se estima que han muerto casi un millar por la falta de alimento, el sol canicular y los incendios, equivalente a cerca de 2 mil millones de pesos en pérdidas para este sector agropecuario viéndose afectada también la producción lechera.

La poca lluvia en el valle del Patía ha originado una gran demanda de líquido y el gobierno nacional está contemplando un presupuesto de ayuda por la emergencia, aún no confirmado, de casi 10.000 millones de pesos para combatir el caos originado por la sequía, al tiempo que congresistas como el representante Liberal Carlos Julio Bonilla Soto, pidieron mayor claridad y prontitud en las ayudas, a la vez que exigió retomar el llamado documento Conpes para la región, el cual contempla la puesta en marcha de un distrito de riego para todo el plan del Patía, Balboa y Mercaderes, que desde hace una década quedó en veremos y sería una salida viable a la falta de agua en la región.

La fuerte ola de calor y sequía en el Patía, han generado el empobrecimiento o degradación de las tierras por cuyas condiciones climáticas extremas viene afectando las distintas actividades humanas que contaminan o menoscaban la calidad de los suelos y la utilidad de las tierras, con lo cual perjudican la producción de alimentos, los medios de ganarse el sustento y la producción y suministro de otros bienes y servicios del ecosistema regional.

Las autoridades de salud igualmente hicieron sus advertencias ya que la prolongada sequía en este impacto social y ambiental, imponen una carga excesiva a las tierras cultivables y los pastizales que son esenciales para el suministro de alimentos y agua, así como aire de buena calidad, pues la degradación de las tierras y la desertificación pueden afectar a la salud humana por vías complejas.

Los organismos de socorro y salvamento, como la cruz Roja, la Defensa Civil y la unidades bomberiles han sido casi impotentes para controlar los devastadores incendios forestales que amenazan cada día con destruir viviendas e instituciones educativas.

La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre por su parte confirmó que al igual que en el Patía se han visto seriamente afectadas poblaciones como Mercaderes, Florencia, Bolívar, Argelia y Sucre en el sur del Cauca, así como gran parte de los municipios nortecaucanos.

Lo cierto es que para el caso del Alto Patía y las otras regiones del Cauca en los documentos Conpes siempre desde años atrás se han aprobado las acciones y estrategias para impulsar el desarrollo sostenible del departamento del Cauca pero desafortunadamente no se han materializado las realizaciones concretas como lo hubiera sido el distrito de riego del área patiana.

Hacia el inmediato futuro cabe pensar que una de las acciones preventivas más importantes para soportar las épocas secas en donde escasea el agua es la predicción y todos los métodos para despertar y concienciar a la población, dándole una información tan amplia como sea posible, utilizando todos los medios de divulgación.


Dado que la sequía es un fenómeno muy complejo que se repetirá en el valle del Patía, la lucha contra sus impactos requerirá de una buena organización de las comunidades y una coordinación minuciosa entre las partes involucradas en prestar asistencia humanitaria y económica. La formulación de una verdadera estrategia nacional para la sequía de esta región caucana requiere una labor multidisciplinaria entre los diferentes especialistas, que no puede ser eficaz sin una buena coordinación.

Por ahora la situación de la región seguirá siendo crítica dado que presenta una severa degradación ambiental, generada por el actual prolongado período de sequía que sumado con altos índices de NBI y por ende elevados niveles de pobreza, la hacen una región a la que la dirigencia y los gobernantes de turno deben mirar con urgencia. Adicional a estos factores, la región continúa sufriendo de problemas sociales y de orden público.

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