“Solo los espíritus de la naturaleza serán los que nos seguirá
fortaleciendo”
No hay palabras para expresar el dolor e indignación por este
hecho... y el desprecio, condena y repugnancia por quienes lo cometieron.
Enviado: Miércoles 3 de octubre de 2012 16:47
Por Doly Enríquez
Don Angelino Martínez, residente en la vereda El Pedregal de
Caloto, Cauca, aún no sale del horror y la indignación que le causó recibir los
restos de su hijo Norbey Martínez Bonilla, de 15 años, desaparecido desde el
pasado 28 de septiembre de 2012, en el marco de intensos enfrentamientos que se
libraron entre el Ejército Nacional y las FARC, en la zona rural.
Desde el día viernes 28 de septiembre los familiares del menor lo
esperaban en su casa después que terminara sus labores de agricultura. Hacia el
día sábado sus familiares al ver que no llegaba, iniciaron la búsqueda ante la
Fiscalía, la alcaldía y la policía, sin obtener resultados.
Luego de tres angustiosos días de búsqueda, el pasado martes fue
entregado el cadáver del menor a sus familiares en el Instituto de Medicina
Legal de Cali. Insólitamente el cadáver no tiene la lengua, tiene heridas en
los dedos y una herida en el cuello y en el glúteo derecho con elemento desconocido.
Llama la atención que el cuerpo sin vida del menor fue entregado con coseduras
en todas sus extremidades. Así mismo, el uniforme camuflado que presuntamente
portaba, aparece sin perforaciones.
Norbey Martínez era beneficiario de las medidas cautelares
otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, desde
el 13 de agosto de 2010.
Los medios de comunicación y autoridades militares presentaron al
menor como un guerrillero conocido con el alias de “Yair” dado de baja en
combate. Según el ejército, el subversivo tenía más de diez años en la
guerrilla y hacía parte de la seguridad de un jefe guerrillero.
Si el menor Norbey Martínez tenía 15 años, resulta improbable que
haya ingresado a la subversión a los cinco años de edad. Igualmente improbable
resulta que el menor en mención sea alias “Yair”.
Se solicita al Dr. Eduardo Montealegre Lynet, Fiscal General de la
Nación, para que asigne un Fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y
Derecho Internacional Humanitario para que adelante una investigación exhaustiva
de los hechos denunciados.
Se insta al Estado de Colombia para que la investigación por la
muerte este menor no sea de conocimiento de la Justicia Penal Militar. Al Dr.
Eduardo Valdés, Director del Instituto del Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses para que designe una comisión de expertos que adelante una
valoración inmediata y exhaustiva del cadáver para determinar las causas de la
muerte del menor, con la estricta observancia de los estándares internacionales
en materia forense establecidos en el Protocolo de Minnesota para casos de
ejecuciones extrajudiciales y del Protocolo de Estambul para casos de Tortura. A
la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH, para que inste al
Estado colombiano sobre el cumplimiento de las normas del derecho internacional
de los derechos humanos. A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para
que exija del Estado colombiano de manera urgente el cumplimiento y respeto de
los mandatos de la medida cautelar MC-97/2010. A las organizaciones de Derechos
Humanos para que difundan la presente denuncia.
CORPORACION
JUSTICIA Y DIGNIDAD
Caloto
Cauca, 3 de octubre de 2012
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