MUJERES EN EL PAÍS DE LA NUBES Y EL CAFÉ
En la Casa de la Cultura de Calarcá,
sept. 24-12, 8:00 p.m.
Por Leopoldo
de Quevedo y Monroy
Colombiano
… Y hoy pienso que en mi vida que la nombra
fue tan leve y fugaz como la sombra
que hace un pájaro en vuelo sobre el agua.
En el soneto
Zaidé. Baudilio Montoya
He levantado el telón de este
Primer Encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes en el Camino del
café. Así lo ha llamado su creadora, la poeta y cantautora Martha Elena Hoyos,
acompañada de otras varias voluntades agrupadas en la Fundación América en mi piel. La organización ha nacido
gigante. Es lo que han registrado nuestros ojos. Cientos de asistentes se han
agolpado en casas culturales, salones de teatros y parques y auditorios a
presenciar el resultado de unos esfuerzos que se han unido en torno a la
poesía.
Ha logrado reunir en el escenario
verde del Quindío cubierto de azul y nubes a 33 mujeres venidas de siete países
y de una docena de departamentos de Colombia a mostrar cómo trabajan las
mujeres la Palabra para convertirla en versos y servirlas en el plato de
recitales y talleres. Causa admiración que apenas abierto el primer experimento
ya se huele a poema frondoso y aromático como cualquier mata saludable de café
de nuestra tierra. El martes en la noche en la Casa de Cultura de Calarcá, en
cinco mesas de a seis, fueron desgranando versos poetisas de Argentina, Chile,
Perú, Ecuador, México, Cuba, Uruguay y todas las invitadas de nuestra fértil
cosecha colombiana.
Mentira será decir que tantos
años de espera para que la mujer se emancipara en Suramérica hubieran pasado en
vano. La producción ahora son frutos de excelente calidad. Los desprevenidos
oyentes pudimos apreciar y degustar construcciones arriesgadas, imágenes
nuevas, como lo exigen los maestros de la literatura. No hay poesía masculina
ni femenina. No es mala o buena una u otra. Si es musical, si tiene la dosis de
novedad, si dice con ingenio algo nuevo, es poesía. Nadie podrá decir mi poesía
es mejor que la suya, si se cumplen estas premisas.
Y aquí en este Encuentro hemos
oído como las mujeres invitadas han engastado joyas para la memoria universal. Oímos entre otras voces a María Rosa Rzepka
de Argentina, a Eliana Pulquillanca de Chile, Margarita Laso de Ecuador, Athena
Ramírez y Ramírez de México y a Victoria Eugenia Gallego, Gloria María
Bustamante, Alba Lucía Tamayo, Esperanza Jaramillo, Gloria María Medina y Marga
López Díaz por Colombia.
La Casa de
la Cultura rebosada de satisfacción y lo expresó con nutridos aplausos. A las
11 de la noche cuando la Luna se aprestaba a trasladarse a Filandia a
recostarse en su Colina en casa de Nubia Vargas, sus pupilas fuimos el grupo de
poetas al Restaurante Bakko a degustar un exquisito café. De allí nos
trasladamos a la antigua casa del bardo Baudilio Montoya, hoy finca El Gran
Chaparral, para hacerle un emocionado homenaje. Su hija Sonia, su hermano y
Leidy Bibiana Bernal recitaron algunas de sus Querellas que airearon su memoria y la afortunada escritura del
poeta del Quindío.
Las protagonistas de este feliz
sueño de Martha Elena Hoyos están haciendo realidad un País como el de Alicia,
lleno de nubes, café, gatos que maúllan a la Luna, música andina y cuyana y
mujeres empoemadas…
Armenia, 06-09-12 - 6:39 p.m.
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