Por David Luna
Un grupo de motociclistas taponó en la tarde del domingo la vía
Panamericana, entre Popayán y Cali, lo que generó un caos vial. Quienes
protestaron participaban desde la mañana del domingo en una caravana afro que
se inició en el municipio de Santander de Quilichao y pasó por las poblaciones
de Caloto, Guachené, Puerto Tejada y Villa Rica, al norte del Cauca.
Los manifestantes, pertenecientes a la comunidad afro, dijeron que
se trataba de un plantón para exigirle a la sociedad que los tenga en cuenta.
Portaban pancartas donde se podía leer 'Justicia, equidad y respeto de los
territorios'.
La caravana, a la que llamaron 'Marcha por la solidaridad', en la
que participaron al menos dos mil personas de las comunidades afrocolombianas
exigen más atención del Gobierno, pero, algunos de los manifestantes, los que
iban en moto, decidieron desviarse y llegar hasta el peaje de este municipio
ubicado en la vía que une a Cali con Popayán. Ahí se congregó un centenar de
motociclistas, lo que desencadenó un enorme trancón al lado y lado de la vía.
En el municipio de Villa Rica se realizó posteriormente una gran
concentración cívica, con diferentes actos culturales.
Tobías Balanta, uno de los líderes de la caravana aseguró a
Proclama del Cauca las comunidades negras del norte del Cauca están cansadas
del abandono del Gobierno, “queremos que se nos respeten los derechos
fundamentales que se nos han venido poniendo en tela de juicio y se nos están
viendo amenazados como es el derecho a la justicia, a la vida y el respeto a
nuestro territorio”.
De acuerdo con lo expresado en un comunicado público, se denuncia
que en su afán de entregar resultados en la lucha contra la Farc-política el
Estado ha iniciado "una cacería de brujas" para individualizar y
judicializar a dirigentes políticos y sociales, “quienes por fallas en el
servicio e ineficiencia del Estado, probablemente en algún momento debieron
relacionarse con agentes de los grupos armados al margen de la ley, lo que no
les convierte en sus aliados o simpatizantes. De ello dan fe las recientes
órdenes de captura de líderes nortecaucanos comprometidos en su vida pública
con el amparo de la institucionalidad, la misma que hoy les agrede, hiere y da la
espalda”.
Igualmente, los organizadores de la caravana, que concluyó en
horas de la noche en Villa Rica, fueron enfáticos al manifestar que “La justicia
efectiva debe estar orientada a la reconstrucción del tejido social en los entornos
afectados por los fenómenos de la violencia y no a la judicialización de
conflictos inexistentes, ni de sus líderes y lideresas”.
En el plantón realizado sobre la vía Panamericana, la principal
consigna fue “exigir al Estado colombiano la inversión social regional hacia la
consolidación de condiciones para un país en paz; desagraviar la región
nortecaucana de la estigmatización de la que ha sido objeto; adelantar los
procesos de consulta previa con los diferentes grupos étnicos de la región en
procura de acuerdos que nos comprometan en la consolidación de la paz y respetar
el debido proceso en el juzgamiento de los compañeros detenidos y la garantía a
sus derechos”.
Otra connotación que tuvo la caravana fue la defensa de la
institucionalidad en Guachené, para que éste siga siendo municipio, pues como
se sabe, en el Consejo de Estado cursa una apelación contra un fallo que
dispone que esta entidad territorial vuelva a ser nuevamente corregimiento del
municipio de Caloto. Los dirigentes cívicos dijeron que en este caso “es más
importante la voluntad popular que los vicios de forma que pudieron haberse detectado
en el trámite de la creación del municipio de Guachené y que están decididos a
hacer respetar la decisión popular a como dé lugar”.
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