Reinel Gutiérrez
Con un titulo como el aludido, lo más seguro es que todos lean,
porque muchos, aunque rechazan el asunto, la curiosidad los domina.
Todos los lectores merecen respeto, y no se trata de ninguna
burla, pero hay que decir que la atención, a veces uno la fija en asuntos como
el posible diálogo de paz en Colombia, la clasificación al mundial de futbol de
nuestra selección, las medallas obtenidas en los pasados Olímpicos, o el
embarazo de Shakira.
Esos y otros temas invaden la mente, agitada entre otras cosas por
los medios masivos de comunicación que cada día son más sofisticados.
Entonces al anochecer de un día de éstos, pude observar lo que los
demás no miraban, y era una pareja que se dedicaba a la interrelación biológica,
genética, y genital, justo en el antejardín de uno de los establecimientos
destinados a estos menesteres.
¿Por qué lo harían allí? Esa era la pregunta, para la cual
debieron aparecer diversas respuestas. Por ejemplo, por el afán no hubo tiempo
de entrar, no había dinero para ello, era mejor la informalidad, o existía obnubilación
mental en ambos.
En verdad esos no eran los motivos, porque se trataba de dos
enamorados que no tienen razón, que se dejan llevar por el instinto, que no
conocen la urbanidad de Carreño, y que no les interesa en lo mínimo dar un espectáculo
de esa naturaleza, pues su intensa actividad requería de una concentración
total, por lo cual no miraban a su alrededor.
Se trataba de un hermoso ejemplar canino, que había conquistado a la
compañera de su vida y el destino les otorgó el momento exacto a la entrada de
un motel, al que sí ingresan los que tienen modales, son inteligentes, fieles, modelos
de actitud, y que nunca dan tema para un comentario de estos, o sea los seres
humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario