Tropas de la Tercera Brigada, adscritas a la Tercera División, en coordinación con el grupo de Policía Judicial adscrito a esa unidad militar, ubicaron y destruyeron en la Vereda Loma Alta, corregimiento de Mondomo, municipio de Santander de Quilichao, una fábrica de explosivos perteneciente a la columna móvil Jacobo Arenas, de las FARC.
De acuerdo con la versión del general Ricardo Jiménez Mejía, comandante de la Tercera Brigada, en una construcción clandestina se fabricaban semanalmente alrededor de 300 artefactos explosivos no convencionales.
El material hallado por expertos antiexplosivos fue: 10 cilindros de 100 libras armados con explosivos, 40 kilos de R1, dos ramplas para tatucos y cilindros, 32 tatucos sin explosivos, 293 tubos para la elaboración de tatucos, 118 cartuchos calibre 7.62 mm para fusil AK 47, 13 tubos metálicos de 2 pulgadas y 2 metros de largo, 287 tubos cortados para la elaboración de espoletas, dos equipos de soldadura (eléctrico, autógena), un carrete de soldadura de cobre de 1.000 metros aproximadamente, 17 cubre-válvulas para cilindros de gas, dos compresores, y herramientas para construir artefactos explosivos, todo el material fue destruido de manera controlada en el lugar por el grupo Marte de la Tercera División.
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