miércoles, 20 de febrero de 2013



Sale por la puerta de atrás
Juan Felipe Muñoz, alto consejero para las comunicaciones, salió hoy por la puerta de atrás, cuando el presidente Juan Manuel Santos le aceptó su renuncia. Muñoz llegó al cargo procedente de México, y ocupó el puesto de Juan Mesa, quien pasó a ser el secretario general de Palacio. Los asesores inmediatos de Santos lo culpabilizan de la «caída en picada» de la popularidad del jefe del Estado, y de no haber hecho nada para evitar esa situación. Desde el momento de la salida de Muñoz se empezaron a analizar los nombres de los candidatos para buscar a quien lo reemplazará.

Todo por la plata
El popular programa de radio «La Luciérnaga» reveló que la mayoría de los medios de comunicación no han informado nada sobre el pleito entre Ecopetrol y Pacific Rubiales, como consecuencia del temor existente por la pauta publicitaria. Los medios aludidos han preferido pasar de «agache», para seguir cobrando las extraordinarias cantidades de dinero que reparte la multinacional para silenciar a los medios.

Asesor
El venezolano J.J. Rendón pasa a ser el nuevo estratega de comunicaciones del presidente Juan Manuel Santos, para reemplazar a Juan Felipe Muñoz en el cargo de alto consejero Presidencial para las comunicaciones. Rendón ha tomado en serio su papel, y ha sido visto en reuniones en el Palacio de Nariño; todo indica que asesorará a Santos Calderón. El Gobierno no ha negado ni confirmado la versión, que circula por los pasillos de la Casa de Nariño.

Paramilitarismo
«Con Uribe (2002-2010) el narcoparamilitarismo tuvo un nivel de representación y de cogobernabilidad política a nivel nacional, que nunca antes había tenido», ha indicado Claudia López. Prueba de ello fue la alta representación de esas mafias en el Legislativo durante la era Uribe, cuando 102 congresistas fueron vinculados a grupos al margen de la ley. Esos congresistas vinculados con los paramilitares suponían el 55 por ciento de la bancada uribista en el Senado, aclara López. Para 2002, cuando Uribe llegó al poder, el «narcoparamilitarismo» ya había dominado y cambiado el mapa político en varias regiones, amparado por círculos de poder de la Colombia rural, que, más allá de buscar protección frente a las guerrillas, vieron en esas mafias una forma de defender sus intereses. Tales intereses iban desde eliminar a sus contrincantes políticos hasta hacerse con tierras despojadas a los campesinos, acciones acompañadas de grandes masacres, sostuvo la periodista.

Cristo en campaña
El gobierno del presidente Santos realiza una campaña en busca de la Presidencia del Congreso para Juan Fernando Cristo, a pesar del compromiso que la mayoría de senadores del liberalismo tenían con el congresista Camilo Sánchez, y con Édgar Gómez Román, «el Pote». «Nos quieren imponer en nuestro partido un candidato de la Casa de Nariño», dijo uno de los congresistas de la bancada liberal, que prefirió que se guardara en reserva su nombre para no ser objeto de represalias.

Acusaciones
La Fiscalía General radicó en la oficina de servicios judiciales el escrito definitivo de acusación contra el exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, esta vez por los delitos de concierto para delinquir agravado y peculado por apropiación agravado, en más de 190.000 millones de pesos, en un solo contrato. La acusación del fiscal Juan Vicente Valbuena Niño, señala que «desde los meses de diciembre de 2007 hasta junio del año 2010 Samuel Moreno Rojas, Néstor Iván Moreno Rojas, Álvaro Dávila Peña, Emilio José Tapia Aldana y Héctor Julio Gómez González se pusieron de acuerdo para cometer tales delitos». En la relación de los 26 testigos que declararían en el proceso contra Samuel Moreno figuran los contratistas Emilio Tapia y Julio Gómez; el abogado Álvaro Dávila; los primos Nule; exfuncionarios del IDU; el exrepresentante Germán Olano; el abogado Jorge Pino Ricci; el exconcejal Wilson Duarte y el exsecretario privado de la Alcaldía de Bogotá, Leonardo Echeverri González.

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