Miércoles 24 de octubre, 2012
De: Mario Pachajoa Burbano
Amigos:
José María Caballero en el libro "La Patria Boba", en la
parte "Días de la Independencia", relata, en forma candorosa, el
traslado de los tesoros acumulados del General Morillo a España, así como
cuando ganó una rifa y los gastos del Vicario. José María es testigo presencial
y actor de muchos de sus relatos, presentados día a día, con riqueza de
detalles.
"El día 14 de noviembre de 1813 se rifaron las alhajas de
plata que eran de Pedro Lastra, que valían $ 1.080 y no se rifaron sino la
mitad porque no alcanzaron a vender toda las boletas; pero lo más particular
fue que se las ganó el mismo General Pablo Morillo con el número 215. A mi me
parece gato enmochilado; en fin, se quedó con las fincas y con la plata; de
preciso había de suceder así, porque eran bien habidas. Dios quiera que los
goce con todo lo demás. Nota.–Las fincas y alhajas que recogieron Morillo y
Enrile, tanto de esta capital como de los demás lugares, donde había muchas
perlas, aderezos de esmeraldas y demás piedras preciosas, cadenas, topos,
relicarios, sortijas, y varias fincas de iglesias, como cálices, patenas,
copones, custodias y una infinidad de cosas que valían $ 1.800,000, todo lo
llevó Enrile para España, pero lo mejor lo partieron entre él y Morillo".
"El Vicario que era un aparente para el caso, visitó más
iglesias y quitó de ellas lo que le parecía mejor, diciendo que aquello era
inútil y lo cierto fue que de varias fincas de plata, ... ... , mandó a hacer
al maestro Eustaquio Caballero, maestro de platería, de estas fincas de las
iglesias, carrilleras, frenos, espuelas, cinturón, jaquimón y todo el jaez para
el caballo, vasos, jarros y cubiertos para su servicio. Este bendito clérigo
hacía convites, daba bailes, era muy liberal y muy franco (con lo que pillaba
se entiende). Pero lo más particular de este grande hombre es que no se
encontrará un hecho que remede a lo que ejecutó el Vicario del Ejército
expedicionario de Europa, hecho que fue que todo lo que costeó en banquetes,
bailes, refrescos, onzas que regaló y otros regalos, botijas de vino que compró
a mercaderes, que comió bebió y hasta la lavandera que le compuso la ropa, en
una palabra todo lo que le costeó y triunfó y regaló, después que se fue con el
General Morillo a Caracas, estando allá entregó al dicho general un apunte del
Diario que aquel llevaba de todo lo que había gastado en lo arriba dicho y el
General mandó una orden con un Juez pesquisador para que por el apunte que le
dio el bendito Vicario pagasen todos y devolviesen lo que ese señor Vicario había
gastado, de suerte que a todos los convidados a banquetes … les hicieron
devolver lo costeado y quizá un poco más. ... ... ".
"Que tal, ¿se habrá dado cosa igual en algún tiempo? y lo
peor, según dijeron, fue que el Juez pesquisidor que cobró todo con el rigor
que exigía la cobranza, se marchó por el lado de Cartagena y se llevó todo lo
cobrado."
"Yo juzgo que hizo muy bien, porque ladrón que roba a otro
ladrón merece cien años de perdón".
Cordialmente,
***
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