Reinel Gutiérrez
En Colombia no solo es noticia el proceso de paz, la violencia, la
agitación política, la mendicidad de familias en acción, la insensibilidad en el
campo de la atención médica, sino los dramas individuales de cada ser.
Carlos Julio es un ciudadano común y corriente, pues sus actitudes,
estudios, trabajo y talento, así lo demuestran. Por este motivo su desempeño en
la sociedad es normal, siempre y cuando ninguno sepa el tormento que tiene en
su interior.
El caso es extraño, y no ha podido ser explicado por la ciencia. Él,
como todo hombre, siente fuerte atracción por las mujeres, pero como cosa rara,
sólo hasta la mitad del cuerpo de ellas. Le seducen los ojos, la cara, la boca,
las manos, los senos, el cabello, la espalda, pero el resto no. Las
extremidades inferiores o la parte genital de ellas no le llama la atención y
por eso sus intentos de relación se ven frustrados.
Las consultas con sexólogos, sicólogos, siquiatras y otros
especialistas no le han servido. Carlos Julio sigue arrastrando su conflicto
que no se logra resolver con la genética, la actitud mental, tratamiento
hormonal, etc.
En periodismo se aprende que si un gato persigue a un ratón, no es
noticia, pero si el ratón persigue al gato sí, porque se sale de lo normal.
Aclarando eso, aquí va la otra historia. Resulta que Andrea
Carlina fue criada con unos modales diferentes, y cuando era bebé a la hora de
comer tenía que quitarse la ropa para no ensuciarla.
Ella siempre fue obediente con sus padres y así aplica la norma,
que ahora joven la introdujo en un verdadero conflicto, porque no puede ir a un
sitio público, o atender una invitación a comer, ya que si no retira el vestido
de su cuerpo no puede ingerir los alimentos. Es un caso también para sicología,
porque ella solo puede alimentarse dentro de su casa.
Ambos dramas y su relato fueron confiados al periodista, para ser
divulgados, con la esperanza de hallar una solución para dos personas, cuya
mente es un infierno pensando en el problema del cual no han podido salir. Seguiremos
en la búsqueda de noticias de este estilo, que a pesar de ser un verdadero lío,
divierten un poco en esta convulsionada Colombia.
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