La celebración del primer centenario de la Institución Educativa
Francisco José de Caldas, de acuerdo con la programación, irá hasta el próximo
lunes 29 de octubre, fecha en la que se
recuerda la muerte del Sabio Caldas.
Ya se ha cumplido con parte de los actos
previstos como el desfile (el lunes pasado) por las principales calles de la
ciudad, la misa de aniversario (cumplida ayer martes) y el descubrimiento de un
óleo en memoria de la benefactora institucional, Ana Julia Ramírez de Franco.
Tal como lo registró Proclama
del Cauca, en la reseña histórica de esta institución, en 1912 en el barrio Centenario nació la Escuela
Centenario de Niñas; en 1.995, en convenio con la de varones asumió la educación
básica ciclo secundaria; en febrero de 2000 cambió su nombre por Liceo
Francisco José de Caldas. El 3 de diciembre del año 2002 hace entrega de la primera
promoción de Bachilleres Académicos con un total de treinta estudiantes y en marzo
de 2003 es reconocido como Institución Educativa Francisco José de Caldas.
Mariela Solano Holguín, Rectora, se ha mostrado
en estos días de centenario la persona más satisfecha de la labor
institucional, pues acorde con lo que la sociedad quilichagueña le reconoce,
sostiene que “la
Institución Educativa Francisco José de Caldas está cumpliendo 100 años de vida
Institucional construyendo futuro, impartiendo una educación pluralista
fortalecida en valores. Cien años de historia es un indicativo de una vida
institucional perseverante y exitosa en su labor educativa, con indudables
logros y aciertos en la gestión que se ha realizado a través del tiempo,
personas que desde la administración municipal otros desde el amor a la labor
docente han logrado mantener la actividad, el entusiasmo y el trabajo continuo
durante esta larga travesía de ver crecer, fortalecer y consolidar lo que hoy
llamamos con orgullo Francisco José de Caldas la Institución de Triunfadores”.
Norma Valencia
Quijano hizo la presentación y descubrimiento- del óleo de la benefactora Ana
Julia Ramírez de Franco, obra del artista payanés Rodrigo Valencia:
“En el acto de descubrimiento del óleo, vengo en representación
del doctor Hernán Franco Ramírez, residente en Houston, Texas, con quien tengo
una amistad desde hace varios años y le ayudo en diferentes obras de caridad
que él realiza en Popayán; y ya que él no puede estar presente, me delegó para
descubrir el óleo de su señora madre, doña Ana Julia Ramírez de Franco,
educadora a carta cabal, quien fue fundadora de la Escuela Centenario. Trabajadora
infatigable, entregó sus mejores esfuerzos a esta noble misión, en una época en
que le tocaba viajar a caballo a El cerrito para impartir clases a sus alumnas.
Después, cuando la celebración del centenario de la independencia, y cuando
llegó el ferrocarril, se trasladó la escuela a Santander de Quilichao, pidiendo
ella al Concejo de la ciudad, que se le diera el nombre de Escuela Centenario,
nombre que después el gobierno cambió por Institución Educativa Francisco José
de Caldas. Doña Ana Julia fue una ciudadana ejemplar, dedicada enteramente a su
misión educativa; incluso, después, cuando se retiró, siguió asistiendo a sus niñas
con su consejo y ejemplo, y luego fundó el Hotel Central, muy importante en la
ciudad, adonde llegaban destacadas personalidades de toda clase, entre ellas
políticos como Jorge Eliécer Gaitán, quien desde uno de sus balcones se dirigió
a sus gentes.
Es un honor para mí descubrir el óleo de tan distinguida y
prestante dama, que es verdadero ejemplo para las generaciones presentes y
futuras de Santander de Quilichao. La memoria de doña Ana Julia Ramírez de
Franco está presente en el alma y gentes de esta ciudad; su labor fue
edificante, y seguirá dando frutos en nuestra sociedad. Gracias”.
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