martes, 23 de octubre de 2012

El Cauca arde con el pebetero deportivo


Por: Luis Barrera
Editor Proclama del Cauca

Con la llegada del Fuego Deportivo y encendido del pebetero de los Juegos Nacionales a Popayán y Santander de Quilichao, comienza arder de lleno el entusiasmo deportivo de los caucanos de cara a estas justas y competencias en su XIX versión y III Paranacionales “Carlos Lleras Restrepo” 2012.

Recordemos que en el departamento del Cauca se disputarán 14 campeonatos en 12 disciplinas deportivas. En Popayán: actividades subacuáticas, fútbol de salón masculino-femenino, ciclismo de ruta, judo, voleibol masculino – femenino, levantamiento de pesas, polo acuático, y squash. En Santander de Quilichao, atletismo, ciclo montañismo y triatlón y en Timbío, bicicrós.


Cada cuatro años, los Juegos Deportivos Nacionales atraen a miles de personas de diferentes regiones para ver competiciones entre las personas más atléticas de Colombia.

Hoy en día, los Juegos Nacionales se han convertido en un evento con importancia muy relevante y una representación de la paz, la convivencia, fraternidad y la comunicación entre los distintos departamentos.

Con tan creciente popularidad e importancia, los juegos tienen un gran efecto en la ciudad anfitriona. Cuando una ciudad es seleccionada para sede de los juegos, es un gran honor y una representación del status nacional de la ciudad específica y es por ello que deben lucirse para hacer quedar bien y poner en alto la tarea  encomendada.

El deporte competitivo en Colombia, con todas sus dificultades y limitaciones presupuestales, se ha convertido en unos de los fenómenos más importantes de las comunidades, un elemento muy influyente en la cultura popular: moviliza energías, medios de comunicación, mueve grandísimas cantidades de recursos para su organización y realización, generando puestos de trabajo que directa o indirectamente dependen de él.


Realizar los Juegos Deportivos  Nacionales en tres ciudades caucanas deben servirnos de algo. Al menos en la trasmisión de valores, pues su práctica competitiva puede calar en la mente de los caucanos que el desarrollo de valores personales y sociales, debe hacerse mediante un planteamiento que considere las características y circunstancias de los participantes y deportistas, las del contexto, y las de los agentes implicados en el mismo, de forma que se generen unas directrices precisas que fomenten ese gran potencial que atesora la práctica deportiva.

En consecuencia, definir los Juegos Nacionales como una mera práctica física y deportiva resulta limitada y muy lejos de la realidad. Otra cosa es que no sepamos aprovechar las ventajas de celebrarlos y las inversiones en el mejoramiento y construcción de los  nuevos escenarios que en buena hora, mejoraran las condiciones para sus realizaciones y admiración como público expectante.

El deporte ha sido considerado tradicionalmente un medio apropiado para conseguir valores de desarrollo personal y social; afán de superación, integración, respeto a la persona, tolerancia, acatación de reglas, perseverancia, trabajo en equipo, superación de los límites, autodisciplina, responsabilidad, cooperación, honestidad, lealtad, liderazgo dirigencial, etc. son cualidades deseables por todos y que se pueden conseguir través estos Juegos Nacionales.

El deporte en el Cauca también puede llegar a ser un fenómeno social con alta repercusión en los competidores y aficionados, siempre asociado al sacrificio y éxito.

Tuve la oportunidad de escuchar por Mil40 la transmisión radial de la llegada del pebetero de los Juegos Nacionales y debo confesar que me emocioné orgullosamente como caucano por las implicaciones que para nuestras gentes y la región tiene el paso majestuoso de un símbolo tan diciente y motivador.

Actualmente las transmisiones deportivas cada vez ocupan más espacio en las programaciones de los medios de comunicación; han pasado de ser un pequeño espacio en la programación a ser reclamada por la audiencia y los lectores, incrementando espacio y sintonía; tal es así que incluso han hecho que surjan canales temáticos y que la práctica, la totalidad de las cadenas privadas hayan creado su propio especializado en deportes.


Los medios de comunicación son nuestros primeros aliados y colaboradores en este propósito y ya están en ello de hacer quedar bien a las ciudades anfitrionas de estas justas deportivas. Y por ello hacemos un llamado desde PROCLAMA para que las autoridades locales y el sector privado en los pocos días que faltan como un testimonio de fe y optimismo hagan un esfuerzo especial y patrocinen las trasmisiones y las informaciones sobre este certamen que de alguna manera engrandecerá al Cauca.

Esta opción que tenemos con los Juegos Nacionales, no está advirtiendo que el deporte es una actividad en crecimiento, que se le debe colaborar en adelante sin mezquindades con una organización estructurada y consolidada en la sociedad caucana, ya que es de por sí una masa social muy importante, con impacto mediático en alza y una imagen relevante.

De verdad es así, aunque lo mejor es practicar el deporte que verlo hacer. El deporte nos ha demostrado también que es un factor de integración social y conservación de la salud que genera la adopción de muchos valores positivos para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades. Ojalá siempre incentivemos que es bueno jugar algún deporte antes sentarnos a observar a nuestros ídolos competir en los grandes escenarios.

Mientras se ajustan detalles técnicos y organizativos de última hora, nuevamente reiteramos nuestros agradecimientos a quienes de alguna manera contribuyeron a que estas obras, gestiones y  decisiones, permitirán que Popayán, Santander de Quilichao y Timbío, sean las luces deportivas que brillen ardientemente para los caucanos, a los alcaldes, dirigentes y congresistas, un reconocimiento por sus incansables labores para la realización de estos Juegos Nacionales. Al fin de cuentas, el deporte no construye el carácter. Lo revela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario