domingo, 15 de julio de 2012

¿QUÉ LE PASA A NUESTRA DIRIGENCIA?


Por:  Santiago Zambrano Simmonds

Mientras que el Cauca se desbarajusta nuestra clase dirigente se aparta más de un pueblo que clama que sus elegidos contribuyan a generar soluciones transcendentales y no acrecentar la división entre sus habitantes. Lo que han demostrado en esta crisis es que son más electoreros que comprometidos, más inmediatistas que estratégicos, más miopes que estadistas porque como decía Churchill “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.

¿Pero qué les pasa si son gente brillante, educada y capaz? , ¿Por qué sólo piensan en su grupo y no en un Cauca Integral?, ¿Será que es el centralismo el que los apabulla tanto?, ¿Será que es la codicia o la avaricia?, ¿Será que se creen estadistas cuando en realidad su trascendencia no demora ni siquiera un tinto completo?

Inadmisible que sus egoísmos no permitan sentarse en una misma mesa a trabajar por los reales problemas y a hacer ejercicios prospectivos. Cada vez que tienen visibilidad utilizan esos espacios para descalificarse mutuamente e inculparse por la suerte del Cauca.

Al Gobernador un hombre competente y bien intencionado se le ve solo, indeciso, agobiado por la situación, incapaz de hacer que funcione bien la convergencia que exitosamente lo llevó al poder y sin una clara determinación de cobijarnos a todos sino a unos pocos. Ojalá ésta soledad no sea otra treta de los parlamentarios para subyugarlo pues ellos bien saben que de acuerdo al marco jurídico de la constitución una gobernación exitosa depende en gran medida de las gestiones extramuros que hacen los congresistas.

Al Senador Iragorri, el referente de la infraestructura en el Cauca, sería mejor verlo acompañando al Cauca en las grandes obras que nos permitan convertirnos en generadores de riqueza que apolillándose en discusiones y en el trámite de pequeños proyectos.

Al senador García el jurista, sería mejor verlo defendiendo desde lo jurídico las necesarias modificaciones que debe tener la Carta en defensa del campesino mestizo que desgastándose en reformas judiciales innecesarias e impopulares.

Al senador Salazar, el moralista, sería mejor verlo defendiendo la familia caucana para que a estas les lleguen de manera trasparente los recursos en salud, educación y nutrición que minándose en recomendaciones en contra de su propia moral y haciendo aspavientos de un vetusto gasoducto.

Al senador Velasco, el hombre nacional, sería mejor verlo con mayor consistencia y consecuencia defendiendo los procesos sociales del Cauca que cacareando asuntos que ni el mismo entiende para volverse una figura nacional.

Al Senador Avirama, el alternativo, sería mejor verlo construyendo desde el congreso procesos de hermanamiento que verlo solapado defendiendo a un pueblo a través de la intolerancia, que gústele a no pertenece a un departamento y a una nación.

A los representantes Sarria, Piso, Bonilla y Cárdenas ¿Acaso dicen algo prospectivo?. Ellos están perdiendo una gran oportunidad de trabajar mancomunada y estratégicamente en pro del Departamento y se ocupan de pequeños asuntos.

Finalmente hay que agregar que a pesar de la indolencia de la clase política lo que si no podemos permitirnos es perder la esperanza que todo puede cambiar con ellos o sin ellos. Ojalá recapaciten porque el Cauca despierta bajo la máxima de no permitir lo que decía Marx: “El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra” donde aquí la primera es la clase política y la segunda todos nosotros.

Popayán, julio 13 de 2012

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