domingo, 15 de julio de 2012

CINCO COSAS


Reinel Gutiérrez

1- Pórtese bien para que le vaya bien, es una consigna que muchos usan en el medio social, y adaptable a todo tipo de situaciones.
Con esa creencia el funcionario o el empleado cumple honestamente con un trabajo hasta jubilarse. En el campo religioso esa premisa es mucho más impactante, porque el creyente piensa que al actuar bien se le retribuye con un premio en la tierra y en el cielo.
Pero la realidad es otra, y muy dura. El que se porta mal le va bien, o si no que lo digan los paramilitares, narcotraficantes, jefes de una cosa y la otra, quienes económicamente están muy cómodos, pero sus actuaciones no son las mejores. La existencia tiene sus reveses y parece  que corresponde aplicar la ley de la contradicción para decir mejor "pórtese mal para que le vaya bien", y "pórtese bien para que le vaya mal".

2- Todas las noticias no se pueden dar completas en prensa, radio o televisión. Por mucha sagacidad periodística, resulta imposible conocer a fondo un hecho. Tal es el caso de los suicidios, pues en su mayoría nunca se sabe porque se producen. Aparece el muchacho colgado del cuello, la joven envenenada, o el viejo que se le arrojó a un carro, y el ciudadano quisiera saber cuáles fueron los motivos por los cuales se quitó la vida. Resulta que la víctima era normal en su actuar, nunca comentó alguna novedad, y tampoco dejó un escrito o un video explicando su drama. Es un hecho fatal cuyo final no pueden conocer ni periodistas ni la justicia.

3- Están de moda las operaciones para cambiar la fisonomía. Hombres y mujeres someten su nariz, las orejas, los pómulos, los senos, el estómago, y las nalgas a intervención quirúrgica. Con ello, de un rato para otro aparecen con nuevos atractivos que los vuelven famosos. Ahora existe esa ventaja que no tuvieron nuestros padres, que debieron soportar por años que les dijeran narizones u orejones. Definitivamente el cuerpo humano no es una obra perfecta, de lo contrario ninguno quisiera cambiarse partes de él. Pero para completar este cuadro, no solo se puede cambiar de mirada, de sentadero, y otras cosas, sino de nombre y apellido. Doña Gumercinda ahora puede ser Paola, Vanessa, o Jacqueline... Ambrosio y Azael pueden ser Jefferson, o John Jairo gracias a las facilidades para cambiarse de nombre.

4- Anteriormente la gente no recibía educación sexual... Lo poco que los muchachos lograban aprender de los otros, era lo que se escribía en los baños del colegio... Allí se bautizaron con nombres inadecuados, las partes nobles del hombre y la mujer, vulgarizando así una zona seria... Ahora se ha destapado tanto el asunto que en varios colegios se educa a "calzón quitao", lo cual causa impacto entre los papás. Muchos padres están indignados, porque lo que ellos hacen a puerta cerrada, para que sus hijos no se percaten, ahora los profesores lo enseñan sin ruborizarse. Las costumbres cambian, y ahora hablar de sexo no es pecado como antes, mirar tampoco, y practicarlo mucho menos. Cuántos estarán riéndose de sus fechorías íntimas al leer este comentario.

5- Durante 365 días de cada feliz año nuevo, la gente está clamando al cielo con la expresión: Danos la Paz... Se trata de una petición difícil de atender, porque el Señor no se va a entrometer en una guerra fratricida del ser humano. Él no se va a colocar en medio de dos fuegos, para hacer que los pudientes y avarientos, compartan lo que tienen con los de pocos recursos. La guerra entre ganaderos, y terratenientes, con parceleros y desterrados es algo imposible de superar. La paz no llega mientras persistan los odios, las envidias, y la humillación por raza, credo, política, y hasta por belleza, y en ese sentido, el Altísimo no se va a introducir en procura de una pacificación.

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