De: Mario Pachajoa Burbano
Amigos:
FAMILIA MOSQUERA ARBOLEDA Y FIGUEROA. |
Manuel José de Mosquera Figueroa y Arboleda Arrachea, Arzobispo de
Bogotá, (1800-1853), nació en Popayán el 11 de abril de 1800. Sus padres fueron
José María Mosquera y Figueroa y María Manuela Arboleda Arrachea. Tuvo seis
hermanos entre los que se distinguieron, dos presidentes: el Gran General Tomás
Cipriano y Joaquín; y de Manuel María diplomático e internacionalista. El
arzobispo Manuel María, fue una de las figuras eclesiásticas de mayor
relevancia y notoriedad de la iglesia católica de Nueva Granada.
En 1852, siendo Presidente el general payanés José Hilario López
Valdés (1798-1869) le correspondió entenderse en dar solución a los asuntos
relacionados con la iglesia católica y sus ministros, "nacidas del empeño
del ejecutivo y de las mayorías parlamentarias de dar cumplimiento a la serie
de leyes de 1851 que el episcopado, clero y files del país consideraron lesivas
al libre ejercicio de su credo y no se cansaron de reclamar contra ellas y aún
de oponer resistencia a su cumplimiento" [Arboleda].
Después de sesiones del Congreso Neogranadino durante fines de
marzo, abril y mayo de 1852, para tratar los asuntos mencionados antes, el
Senado tomó varias decisiones entre ellas la correspondiente a la sesión del 27
de mayo de 1852 que aprobó mediante el voto afirmativo de los senadores
presentes, no asistieron a esta sesión los conservadores, por la cual se
extrañaba al Arzobispo Mosquera, se ocuparían sus temporalidades, como medio
coercitivo [Cuervo].
El 28 de mayo se supo en Bogotá que el señor Arzobispo había de
salir del territorio granadino y sus numerosos amigos se apresuraron a
ofrecerle sus servicios. Una persona extranjera le ofreció los fondos que
quisiera para su viaje por las sumas que necesitara. El comerciante Nicanor
Galvis le hizo un ofrecimiento semejante al anterior. El Arzobispo a ambos
contestó agradeciéndoles y manifestándoles que esperaba la llegada de su
hermano Manuel María, quien debía facilitarle los medios indispensables para el
viaje.
"Entonces fue cuando el pueblo de Bogotá mostró toda su ternura...
El pobre pueblo no tenía nada que ofrecer al Arzobispo; pero invadió al palacio
y llegó a ofrecerle sus lágrimas; y se oían en los corredores, en la escalera,
en el patio, en la calle; el llanto y los gemidos... las mujeres decían
"que salga el Arzobispo para que nos bendiga y a nuestros hijos la última
vez" [Juan Francisco Ortiz].
Como el Arzobispo no podía abandonar el país inmediatamente debido
a que se encontraba gravemente enfermo, su hermano gemelo Manuel María obtuvo
del Gobernador, que el prelado se trasladara a Villeta para recuperase.
El 19 de junio, a la una de la tarde, algo aliviado, sacaron al
Arzobispo de su palacio en brazos de sus familiares y lo colocaron en una silla
de mano, conduciéndolo a la casa de Mariano Calvo, en la hoy plaza de Los
Mártires. Estuvo acompañado del ex vicepresidente de la Nueva Granada: Rufino
Cuervo.
El 20 junio a las ocho de la mañana, continuó el Arzobispo su
viaje, en un coche descubierto por delante, tirado por dos fuertes caballos.
Manejaba las riendas y el látigo el doctor Calvo. Once personas acompañaron a
monseñor Mosquera en este viaje. Llegados a Fontibón se le suministró al
enfermo una infusión de agua aromática con unas gotas de éter recetadas por el
doctor Jorge Vargas. Repuesto un poco el Arzobispo dijo que hacía 17 años había
llegado a esa misma casa viniendo de Popayán y recordó en todo detalle fechas e
incidencias gratas de esa oportunidad. De Fontibón a Villeta continuó el
enfermo en una camilla.
El 28 de agosto avisó al Gobierno que, hallándose algo repuesto,
continuaría su viaje en septiembre.
El 2 de septiembre el Arzobispo en La Vuelta de la Madre de Dios,
tomó el vapor Calamar y a su paso por Nare envió su último adiós a su sede. Desembarcó
en Calamar y llegó el 8 a Cartagena en donde fue visitado por el Arzobispo, su
amigo y antiguo maestro, Pedro Antonio Torres.
El 10 de septiembre tomó el vapor inglés Great Western rumbo a
Nueva York, deteniéndose en Saint Thomas para esperar el barco Petrel que lo
conduciría el 20 de septiembre a Nueva York.
El 30 de septiembre llegó a Nueva York en donde permaneció por 248
días; 8 meses y 6 días.
Un numeroso y caluroso recibimiento recibió monseñor durante el
tiempo que permaneció en USA. Fue visitado por la jerarquía católica de varias
ciudades de la Unión. En el banquete que le fue ofrecido por el Arzobispo de
Nueva York John Hughes (1797-1864) le fue obsequiado con un rico anillo grabado
con el nombre de monseñor Mosquera.
El 4 junio partió para Francia acompañado por su hermano Manuel
María y otras personas, llegando a París el 18 de junio. El 12 de octubre fue
invitado a Amiens para participar en las solemnidades organizadas por el
prelado y el clero de la ciudad con motivo del traslado a Amiens del cuerpo de
santa Teudosia, mártir sacrificada en Roma al inicio del cristianismo. El
Arzobispo Mosquera recibió allí demostraciones de adhesión y simpatía. En París
se sintió mejor en su salud y siguió para Roma el día 26 de noviembre.
En la travesía a Marsella fue atacado por bronquitis y el
hidrotórax de que padecía aumentaron con la fatiga del viaje. Casi moribundo,
en Marsella, fue conducido al hotel Posada de Castilla, en donde se agudizaron
sus males y falleció a las ocho de la mañana del día sábado 10 de diciembre de
1853. Tenía 53 años y ocho meses de edad.
Solemnes funerales se le hicieron en la catedral de Marsella
precedidos por el obispo Eugenio de Mazenod, fundador de los Oblatos. El cuerpo
fue embalsamado y sepultado en el templo de la Magdalena. Se le extrajo el
corazón que se entregó a su hermano gemelo Manuel María.
En Bogotá el Nuncio Apostólico monseñor Lorenzo Barili anunció el
3 de febrero la defunción del Arzobispo Mosquera. El 18 se realizaron las
exequias del Arzobispo en su catedral y durante todo el mes hubo oficios
fúnebres en las demás iglesias de la capital y del país. El Capítulo de Bogotá
dispuso que los despojos de monseñor se depositaran en San Victorino.
FOLLETOS
Numerosos folletos y hojas sueltas aparecieron sobre este caso.
Los más notables fueron dos. La Secretaría de Hacienda publicó el folleto "El
Arzobispo de Bogotá ante la Nación" escrito por el canónigo Manuel
Fernández Saavedra y en contra del Arzobispo Mosquera. Se repartió profusamente
en todo el país y en el extranjero. El escrito empezaba considerando ilegal y
anticanónica la elección de monseñor como Arzobispo de Bogotá.
A las dos semanas de distribuido el anterior, el ex vicepresidente
Rufino Cuervo repartió su folleto "Defensa del Arzobispo de Bogotá" que
tuvo profusa distribución inclusive una en Popayán editada por Joaquín
Mosquera. El doctor Cuervo se refirió punto por punto y asunto por asunto del
contenido en el folleto del canónigo.
Referencias: GUSTAVO ARBOLEDA "Historia Contemporánea de Colombia".
Tomo III, Imprenta del Departamento, Popayán. MCMXXX.
ÁNGEL CUERVO "Vida de Rufino Cuervo y noticias de su
época". Tomo II. París, 1892.
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