Unidades militares que hacen parte de la Fuerza de Tarea Apolo, a
cargo del general Jorge Humberto Jerez, fueron humilladas por más de mil
indígenas del norte del Cauca que llegaron hasta la base militar ubicada en el
cerro El Berlín, en Toribío, para exigir la salida del Ejército de este lugar.
Las fotografías y videos de los medios de comunicación que cubrieron el evento
inmediatamente dieron la vuelta al mundo, causando una gran indignación
nacional, según se puede constatar por las redes sociales de Internet, y los
comentarios de muchas personas ajenas al conflicto que analizan la
circunstancia desde ópticas no comprometidas.
Como se ha venido informando, este martes, luego de que cerca de
200 personas de las comunidades campesinas e indígenas se instalaron sobre la
vía que comunica a Corinto con Caloto y Toribío, a la altura del corregimiento
de Huasanó, en jurisdicción del municipio de Caloto, para bloquear con llantas
y palos esa carretera mientras realizaban una “asamblea permanente”, otros
manifestantes se enfrentaron con la unidad militar acantonada en la base
militar del cerro Berlín, encargada de vigilar varias antenas de comunicaciones
ubicadas allí, luego de que el gobernador del cabildo de Toribío, Marcos Yule,
leyó un comunicado en el que informaba que ya se había cumplido el plazo para
el retiro de la Fuerza Pública y que iban a comenzar a desalojar los
implementos de los militares. Desde este lugar, donde se encontraban unos cien
soldados del Ejército, tuvieron que replegarse hacia los alrededores para
evitar responder a la presión de los indígenas, pues según órdenes superiores,
debían "estar quietos, no agredir a nadie ni responder si llegan a haber
agresiones por parte de los indígenas".
El sargento Rodrigo García, comandante de un pelotón de
aproximadamente 30 soldados, conmovido por la salida de su pelotón, dijo que es
"humillante ver cómo los soldados de la tierra que los mismos indígenas
protegen son sacados" y denunció que, la guardia indígena dañó algunos
elementos de las tropas.
En medio de la tensión entre indígenas y miembros del Ejército, se
escucharon disparos que, al parecer, provenían de guerrilleros del Sexto Frente
de las Farc que se encontraban en los cerros cercanos.
Improvisado
‘Movimiento de Indignación’ protestó frente al Cric, en popayán
Según informó oportunamente www.periodicovirtual.com”, las
imágenes conocidas a través de los medios de comunicación suscitaron en Popayán
“un movimiento de indignación que fue acatado por personas que en motos,
carros, bicicleta o a pie se concentraron en la sede del Consejo Regional Indígena
del Cauca, CRIC, para protestar por la forma en que un grupo de militares
fueron humillados y expulsados de un cerro de comunicaciones en las montañas de
Toribío por millares de nativos que se concentraron en ese territorio. Fue una
convocatoria principalmente difundida a través de la red social de Black Berry la
que formó en la tarde de este martes. Con banderas de Colombia, pitos y arengas
los manifestantes exigieron respeto a la fuerza pública”.
Por otra parte, varios de los manifestantes reclamaron a través de
Proclama
del Cauca que “si los indígenas que agredieron a las tropas del Estado,
respetaran la Constitución y las leyes de Colombia, habrían procedido de esa
forma, primero, contra las madrigueras de los narcoterroristas de las FARC,
para enviar un mensaje de la institucionalidad y respeto que a ellos les
reconoce el Estado… pero no, decidieron demostrar que también están contra la
institucionalidad colombiana, la misma que exigen a su favor, y por eso estamos
protestando frente a sus propias autoridades que ven justificado el atropello
que se cometió en la tarde de hoy contra la Fuerza Pública. Eso nos tiene
indignados”, concluyeron de manera enfática.
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