MARCO
ANTONIO VALENCIA CALLE
A mediano plazo el departamento de Antioquia será la región más
rica y pujante de Latinoamérica, y sus habitantes gozarán de una calidad de
vida sin precedentes en Colombia. El asunto es que su gobernador Sergio
Fajardo, ungido con la clarividencia de los grandes líderes del mundo, encontró
la solución para todos los males de su pueblo. Una mina que le dará a su región
más réditos y riquezas que los bultos de esmeraldas, café, flores y bananos que
este país exporta con orgullo.
Con asombro veo en la web de la Secretaria de Educación de
Antioquia, que la Asamblea aprobó un Plan de Desarrollo donde el 50% de su
presupuesto será invertido en educación, con su lema “Antioquia la más
educada”. Y uno se pregunta: ¿cómo hizo el gobernador para que empresarios y
políticos dejaran de lado sus intereses particulares y se atrevieran a una
apuesta tan importante?
Ejemplos similares tenemos en Finlandia, Singapur, China, Japón y
Corea del Sur, que pasaron de ser países pobres a potencias mundiales cuando
comenzaron a invertir sin miedo en el intelecto, la ciencia y el conocimiento,
y hoy son pueblos competitivos en todas las esferas del desarrollo humano.
Andrés Oppenheimer en su libro “!Basta de historias!” cuenta que
hizo un recorrido por los países más ricos e industrializados del mundo, y
encontró que el secreto de todos ellos fue invertir en educación. Y concluye
que el asunto de la pobreza no es de economía, sino de educación. Entre más
ignorante un pueblo más pobre y más desempleo tendrá. Y como resultado de su
investigación ofrece 12 estrategias ciudadanas y políticas para imitar y salir
de la olla.
- Copiar de los países más desarrollados. Observar menos la historia y más hacia el futuro.
- Hacer que la educación sea tarea de todos: la familia, empresarios, políticos, medios de comunicación.
- Mejorar la calidad de vida invirtiendo en educar a la gente en todos los aspectos.
- Invertir menos en universidades y más en pre-escolar y primaria, porque es la mejor edad para estimular la mente.
- Elevar la calidad de los maestros seleccionando a los mejores para trabajar en preescolar y primaria.
- Entender que el nombramiento de un mal profesor es dramático para el país. Y es el peor daño que un político le hace a su gente.
- Dar estimulo a maestros cuyos alumnos tengan mejores resultados en pruebas de su materia.
- Lograr pactos nacionales con todos los partidos políticos para hacer las reformas que sean necesarias en educación.
- Forjar una cultura que estimule y premie a los estudiosos, tanto o más que a los deportistas.
- Internacionalizar la educación con intercambios estudiantiles escolares y programas académicos universitarios asociados con otros países.
- Hacer atractiva la inversión en tecnología e investigación para estimular la economía del conocimiento.
- Crear grupos ciudadanos para observar la transparencia educativa. Que la sociedad civil se organice y presione a sus gobiernos para mejorar la calidad de la educación en todos sus aspectos.
Marco Antonio Valencia Calle
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