miércoles, 10 de octubre de 2012

CARA DE SANTO


Reinel Gutiérrez

Los constantes escándalos que se registran, y en los cuales se ven involucrados los religiosos, forman parte de la cotidianidad, y el manejo que se les da es el mismo. Todavía en las cárceles de máxima seguridad no existen los pabellones para curas que hayan sido detenidos.

Y los casos se repiten en Colombia, Estados unidos, Europa, Italia y en fin, en todas partes, lo cual no es nada nuevo.

Lo curioso es que cuando uno de estos señores se ve comprometido en abuso, la feligresía salta a dar un veredicto diciendo que es inocente sin esperar la investigación que realice el fiscal o el juez.

De antemano se extiende un concepto de que el implicado es victima de la injuria, la calumnia y la persecución.

A esto se agregan las jornadas de oración, las misas, y toda suerte de ritos, además de movilizaciones de protesta. En el ultimo caso, sucedido en Bogotá, una devota dijo "el padre no es culpable, pues no es mas que mirarlo y tiene cara de santo". Lo malo es que el investigador judicial no lo ve así, y cree que no es tan bendito como se cree.

Estos religiosos tendrían la libertad de hacer lo que quieran, siempre y cuando no sea violación, y menos que se amparen en una religión para posar de puros y castos. ¿Si un sádico acude al confesionario para arrepentirse de un atropello sexual, y se encuentra con un "santo", que comete los mismos actos, será absuelto? ¿Qué consejo le podrá dar?

La sociedad de apariencia tiene un manto celestial para quienes poseen alguna tendencia diferente, y bajo el pretexto del celibato no exhiben una novia, unos hijos, o una esposa, pero como seres humanos con ansias y deseos, tienen que desahogar sus ímpetus de alguna manera. ¿Porqué solo hay monaguillos y no monaguillas? ¿En qué pueden parar los rezos, las penitencias, el viacrucis, el ayuno, los rosarios, para aclamar una presunta inocencia, si a la hora de la verdad el implicado resulta condenado? Entonces no es prudente adelantarse a dar un fallo colectivo. ¿La sociedad porqué no les ve la cara angelical a los guerrilleros, narcotraficantes, paramilitares, drogadictos, corruptos, y demás, para evitar que sean juzgados?

Para conservar la credibilidad la religión y sus impulsores, deben depurarse, y escoger sus predicadores a personas que tengan la verdadera vocación, y no individuos que aprovechando su investidura hagan cosas distintas a sus sermones.

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