sábado, 2 de febrero de 2013

Las Farc arremetieron contra el expresidente Uribe, al que tildaron de "mafioso" y "paramilitar". Gobierno rechaza el pronunciamiento y exige respeto.


En respuesta al expresidente Álvaro Uribe, quien había solicitado al Gobierno suspender las negociaciones con las Farc para poner fin al conflicto, este sábado en La Habana, Cuba, alias Rodrigo Granda arremetió en nombre de las Farc contra Uribe Vélez, con un comunicado en el que llamaron a los colombianos a "movilizarse" para defender los diálogos para intentar la paz en Colombia.

En el mismo comunicado, la guerrilla se refirió a Álvaro Uribe como mafioso y paramilitar de pura sangre y realizó un recuento de lo que consideran "la obra criminal" del expresidente. "Un personaje nefasto, que no pudo ganar la guerra asesinando a tanta gente inocente y humilde de un país, no puede impedir hoy que en Colombia se intente la solución política del conflicto", destacó el grupo guerrillero. Para las Farc, Uribe es "responsable directo" de crímenes de lesa humanidad en el país y de haber sido "motor principal" junto a su hermano Santiago de grupos paramilitares; igualmente, expresaron que Uribe envió a "recoger dinero entre los paramilitares para sobornar magistrados".

En consecuencia, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, en un breve comunicado publicado en la página Web de la Presidencia, rechazó el pronunciamiento de las Farc y exigió respeto a la dignidad del expresidente Álvaro Uribe Vélez: “El Gobierno considera que en la Mesa de Diálogos se trabaja para conseguir la terminación del conflicto. Declaraciones como la citada, en nada contribuyen a este fin”, señaló la administración del presidente Santos en el citado comunicado.

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