Omar Lasso Echavarría
¿Qué haría usted si le pusieran al lado de su casa, sin cumplir normas, UN BAR KARAOKE, de concierto en vivo seis noches de la semana, hasta la madrugada, con potente equipo de amplificación, tertulia callejera, peleas y discusiones de borrachos, que además se orinan y vomitan en la puerta de su casa?
Nuestro cerebro amaneció pesado hoy, taladrado por la bulla del BAR KARAOKE. Trabajo, estudio y deporte ya no rendirán igual con el ánimo por el suelo. No es posible dormir en la calle 3 con carrera 5. Ahora es zona de bares, contra disposiciones legales del POT (Plan de Ordenamiento Territorial). No han valido Actos de Petición a la Secretaría de Gobierno y a Control Interno, quienes parecen tolerarlos voluntariamente. ¿Hay negligencia, conveniencia política o defensa del empleo? A lo primero estamos acostumbrados, lo segundo no lo compartimos, porque el fin ético del gobernante es el bienestar público. Si la motivación es defender el trabajo por fuera de la legalidad, entonces legalicen el narcotráfico y la delincuencia, que también son maneras de emplearse y dinamizan, aunque de manera caótica y dolorosa, la economía. Sería bueno saber si ésta es la posición unificada del alcalde Francisco Fuentes, de su Secretario de Gobierno, Guillermo Céspedes, y de Víctor Fuli, coordinador de la Oficina de Protección al Consumidor?
Popayán reventó. Las fuerzas espontáneas del mundo práctico se están imponiendo sobre el ordenamiento jurídico con la venia de nuestros políticos y gobernantes que juegan al cálculo electoral sin importar el destino de la ciudad como proyecto histórico.
Respecto al tema objeto de este escrito la normatividad comercial sobre establecimientos públicos es confusa. Los dos meses de gracia concedidos a todo establecimiento comercial al establecerse, más la complicidad de la Cámara de Comercio, la cual desde hace algunos años gestiona, por medio de asesores, los requisitos formales de apertura de negocios, generan un hecho jurídico, que a pesar de violar normas como el uso de suelo se empantana luego en el “Debido Proceso” y las manipulaciones a que éste da lugar. EL BAR KARAOKE AL QUE ALUDIMOS ES EJEMPLO TÍPICO. PLANEACIÓN LO VISITÓ EL 30 DE MARZO DEL AÑO PASADO. ENCONTRÓ QUE NO CUMPLE REQUISITOS DE LEY. DESPUÉS DE CUATRO MESES Y MEDIO LE NEGARON EL USO DE SUELO. DESDE ENTONCES HAN TRANSCURRIDO CINCO MESES Y DICHO ESTABLECIMIENTO CONTINÚA FUNCIONANDO COMO SI NADA OCURRIERA, COMO SI NUNCA HUBIERA RECIBIDO UNA NOTIFICACIÓN O MULTA, SEGÚN LO PRESCRIBE LA LEY 232 DE 1995, QUE ES PRECISA EN EL TEXTO Y EN LA PRONTITUD DE LOS PLAZOS DE EJECUCIÓN.
La Policía no acude a los llamados. Una vez respondieron que había otras prioridades relacionadas con pandillas, robos, muertos, heridos, etc., por lo cual no se ocupan de bares, excepto si hay sangre de por medio. El mencionado BAR KARAOKE cabalga hoy cómodamente sobre el “Debido Proceso” a la manera como lo entiende la Secretaría de Gobierno.
En vísperas de Semana Santa nos obligarán por decreto a arreglar fachadas y andenes que no son nuestros, en lugares donde las noches tampoco nos pertenecen. La pésima calidad de vida residencial no se conduele con el estrato (Cuatro). Habrá que emigrar como lo han hecho otros. Es inútil resistir al desplazamiento, cohonestado por la Alcaldía. Dos negocios de impacto se tiraron el sector, más el puesto de galería de la calle tercera con quinta. Hoy es la zona más deprimida del Centro Histórico, donde no prospera el comercio formal y sus residentes emigran constantemente. También perjudicó a esta zona, según vecinos, el cambio de destino del edificio de Felipe Fabián Orozco, cerca de Telecom, aprobado inicialmente como complejo residencial. Hoy es edificio de oficinas, de jugoso contrato con la Rama Judicial. EL CIUDADANO ES UNA LONJA DE JAMÓN ENTRE EL PODER Y LA POLÍTICA.
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