Reinel Gutiérrez
En Colombia el trabajo es una odisea, por lo menos encontrarlo,
teniendo en cuenta los altos índices de desocupación, por la carencia de
fuentes de empleo.
Hay ciudades que ocupan primeros lugares en este campo, pero la
generalidad es que hay en todas partes, gentes en el ocio.
Ante este abismo tan grande, recurren a actividades informales improvisándose
como vendedor en la calle, de allí que el espacio público esté atestado de
miles de pequeños comerciantes.
También los que no tienen posibilidad de un empleo oficial, o en
la empresa privada, instalan talleres o servicios varios en sus casas.
Existen fabricantes de todos los artículos y productos, y
expendedores de los mismos, y la persona que menos puede hacer, ubica una venta
de arepas frente a la casa.
Trabajar no es deshonra dice el refrán que muchos aplican, pero en
oportunidades hay serias limitaciones para ejercerlo, como el caso de los
impuestos, las normas de industria y comercio, la materia prima, etc.
Los empleados van tranquilos a sus oficinas, los operarios manejan
sin inconveniente sus máquinas, los gobernantes ejercen con tranquilidad y así
sucesivamente, pero hay un sector que trabaja de manera aislada.
Para cumplir con su labor, tiene que esconderse donde nadie mire,
inclusive, debe cerrar y asegurar la puerta por dentro para que ninguno mire
que está ganándose la vida.
Es casi que imperdonable que no pueda cumplir su labor a la luz
publica, delante de todos como lo hace un portero, un abogado, un ingeniero,
una cocinera, etc.
Se trata de las trabajadoras sexuales, quienes contratan en una
casa, en una esquina, o un parque, pero en el momento de hacer la tarea tienen
serias restricciones y se ven sometidas a aislarse. Inclusive al terminar la
agotadora jornada, al salir, no se dejan ver de la gente. ¿Será que si el
alcalde, el policía, el sacerdote, o cualquiera otra persona las sorprende, son
objeto de sanción por ganarse el pan con el trabajo más antiguo del mundo? Por
lo visto, esos contratiempos nunca van a desaparecer, y a pesar de que se hable
de libertad y democracia, su trabajo será oculto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario