OBAMA PENSÓ EN GRANDE ANOCHE
Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
Loco-mbiano
¿Qué es lo que se cocina y se come en EE.UU. que es el centro del mundo? Desde que uno nace oye decir, lee y va a la tienda y siente que el dólar es la moneda que domina en el mercado. Ausculta uno desde lejos la historia de ese pueblo originario de la Gran Britania e Irlanda y encuentra presidentes que han decidido asuntos que se han convertido en pilares para la política, la economía, los derechos humanos. Es como la Osa Mayor de las naciones, el coloso del Norte a donde todos miran.
En el discurso de Barak Obama de informe del Estado de la Unión, tradicional y muy esperado, anoche por más de dos horas, enardeció no solo a su bancada de los demócratas sino que hacía levantar de sus curules a sus contrincantes republicanos para aplaudirlo.
Quien haya probado ir y caminar por la gran manzana y entrar a almacenes y montar en metro sabrá por qué Democracia se escribe con mayúscula. A Estados Unidos se le podrá tildar de imperialista, de soberbia, de militarista. Pero los asuntos, pese a lo que descubrió Julian Assange en wikileaks, se ventilan, se discuten fuertemente y se decide, al fin, por el bien nacional.
La infraestructura vial, el sistema de salud y seguridad social, las relaciones con los demás países, la fortaleza de la industria, el comercio interno e internacional, suponen una clara visión y férrea voluntad del Estado acerca de la solidez de la propia economía.
La banca, las bolsas, los sectores productivos, las universidades tendrán así un panorama ante sus ojos para trazar sus planes con eficiencia a corto y largo plazo.
La vocación industrial que comenzó en Inglaterra con las máquinas de vapor y los sindicatos en Rochdale fueron heredados por Norteamérica. Se cruzaron líneas férreas por todo el territorio, se abrieron fábricas, en las universidades se intensificó la investigación y la implementación de tecnologías que reemplazaran las formas artesanales y se pensó en llamar a todo esto Desarrollo. No fue de otro modo que creció esta Nación. El apoyo estatal a la ciencia y la tecnología han dado sus frutos, lo mismo que en Japón y Corea del Sur. Estas tres economías son las primeras en Investigación, Innovación y Tecnología.
A estos grandes, modernos y actuales temas se refirió anoche Obama. Los estrados de su bancada y de la opositora lo oyeron con asombro y debieron replegarse y dar su asentimiento al programa que plateó el mandatario reelegido. Obama parecía un académico, no un político, hablando de ciencia, innovación y desarrollo a unos extrañados gurús de la política. Porque sabía que con ello y solo con ello pondría a su patria a tono con la historia. Les debió arder que dijera con claridad que su programa es impositivo para los millonarios y que hay que subir los salarios.
Un país no puede abrir las puertas a las importaciones y descuidar la principal riqueza de la nación que es la inteligencia de su gente. No se puede construir una economía soltando la explotación de su subsuelo a compañías foráneas para compensar su PIB. Esa es la clave, dijo anoche Obama. Una nación tan industrializada, se está estancando y ha caído en el desempleo. Retó, entonces, Obama a las bancadas a que se suman en la gran empresa de incentivar y destinar más presupuesto a la ciencia, la tecnología para el desarrollo.
Ahí está el secreto. No solo estimular las importaciones sino hacer crecer la industria con factorías de altos hornos, con tecnologías que den destreza y trabajo a pequeños industriales, tecnificando al campesinado para que pronto abandone el azadón y los bueyes con arado. Esta economía miope debe acabarse.
Sí, que vengan importaciones por montones con los TLC, pero ¿cuándo produciremos en Colombia aparatos industriales, maquinaria pesada, accesorios electrónicos con cerebros propios, con imaginación y creación colombiana? Cuándo tendremos en Colombia un discurso de nuestro presidente que hable de ciencia, tecnología, innovación y no parezca un discurso aburrido y anacrónico para decirlo en un foro político? ¿O es que nuestros políticos nunca oyeron ese discurso en sus universidades?
¿Cuándo veremos en la prensa y en la TV que se abrieron nuevas fábricas, con empresarios que creen en nuestro país y diseños colombianos y que nuestras exportaciones no son lo que sacan los extranjeros de nuestro suelo? Política, más política, muerte, detenciones y farándula llenan las páginas.
13-02-13 9:23 a.m.
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