Por: Santiago Zambrano Simmonds
Bien por el Departamento,
Municipio e Indeportes por el esfuerzo que han hecho para la celebración de los
Juegos Nacionales, evento que todos esperamos sea exitoso. Mal por el
centralismo en dividir la sede en tres departamentos, no sólo por las
implicaciones logísticas, sino también, porque pareciese que el Cauca, Córdoba
y Norte de Santander no tuviéramos el mismo derecho que en su momento disfrutaron
Antioquia, Valle, Huila, Quindío, Meta entre otros. Que el problema es que en
el Cauca no hay la suficiente infraestructura deportiva, argumentaron en su
momento, eso es innegable, pero la pregunta es por ejemplo, ¿qué tanto aportó
el Gobierno Nacional al Valle para los Juegos Nacionales, Panamericanos y los
del Pacífico?.... En fin, peor es nada, pero no se nos olvide el cada vez menor
peso específico que tenemos a nivel nacional.
Ahora bien, aprovechemos éste
evento para reflexionar sobre la importancia que debería tener para el Cauca el
deporte desde lo social y desde lo estratégico.
El Departamento a través de una
política hacia el deporte podría obtener grandes beneficios en su proceso de
articulación y homogenización bajo el manto de la bandera auriverde. No nos
olvidemos que nadie se siente más orgulloso de ser colombiano como cuando
triunfan nuestros deportistas internacionalmente, que las grandes potencias del
mundo invierten en el deporte para fomentar el nacionalismo y en Colombia, los
departamentos que habitualmente ganan aprovechan esos triunfos para hermanar a
su población paisa, valluna o capitalina.
Fomentar decididamente el deporte
es una obligación para los gobiernos, ya que no solo es una apuesta a la salud
sino a nuestros jóvenes, porque cuando lo practican se reducen los índices de
drogadicción, alcoholismo y delincuencia juvenil.
También recordemos que para el
Cauca donde hay tantas fracturas, un deporte ganador contribuiría en nuestro
proceso de buscar denominadores comunes por lo que he propuesto en diferentes
espacios la descentralización basada en nuestras aptitudes. Por ejemplo, que
las disciplinas como el atletismo, baloncesto y fútbol deben tener su sede en
el norte del departamento.
Mucho le aportaríamos en
prevención, orgullo caucano si por ejemplo la sede de la selección de fútbol
del Cauca fuera el municipio de Puerto Tejada, (nuestro alfil del norte), que
la de atletismo fuera Santander de Quilichao. La raza, su calidad deportiva y
las condiciones políticas son el principal argumento para la descentralización.
También debemos procurar mejores escenarios y oportunidades para que en la Región
Centro deportistas de patinaje, artes marciales, lucha, entre otros, no tengan
que irse a representar otros departamentos porque aquí no se les ofrece nada,
ni manutención, ni educación; ¿porqué no pensar en un apoyo fuerte a los deportistas
de ciclismo de ruta, ciclo- montañismo en el Bordo y el macizo colombiano? Obviamente
para que todo esto funcione debe haber una decisión política y el concurso del
sector privado y educativo.
Por ahora solo resta que apoyemos
los juegos asistiendo masivamente, felicitar a nuestros deportistas que nos
representarán a pesar de tanta adversidad y tal vez contentarnos con un décimo
puesto cuando no me cabe duda, que si re-direccionamos el deporte muy pronto
podremos estar entre los primeros, porque talento sobra en el Cauca.
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