lunes, 4 de febrero de 2013

Grupo de mineros del Resguardo Indígena de Canoas, Municipio de Santander de Quilichao, Cauca, se rebela contra la autoridad tradicional y continúa causando daños en el Parque Natural Cerro de Munchique.


Algunos comuneros del resguardo indígena de Canoas siguen causando graves daños al parque natural del Cerro de Munchique por la extracción de oro que están realizando en la boca toma del rio Páez.


La situación de la minería en el parque natural del Cerro de Munchique, patrimonio natural de Santander de Quilichao, es preocupante ya que desde hace 5 años pequeños mineros artesanales vienen extrayendo el oro realizando profundos socavones sobre los nacimientos de agua que conforman el rio Páez, donde existen varios acueductos veredales del resguardo, y la parte baja de los afros como El Carmen y Dominguillo. Esta acción de la minería va acompañada con la tala de los árboles para la construcción de los andamios.

Además, la contaminación del río Águila proveniente de la vereda El Cóndor es exagerada. A diario permanece sucia por la constante función del molino ubicado en esta vereda, se desconoce si el agua corre con algún residuo químico. A pesar de que la autoridad tradicional y la comunidad han hecho llamado de atención, no ha sido acatado y por el contrario, el grupo de mineros sigue aumentando. El rio Águila y Páez desembocan al rio Quinamayó.


En el mes de octubre del 2012 los resguardos de Munchique-Los Tigres, Canoas, Cabildo Urbano, estudiantes y profesores de los colegios, en compañía de la Consejería de Nasa-Acin, se realizó una minga de resistencia taponando algunos socavones, luego, en asamblea general se dialogó con los mineros dándose una resolución de prohibición total de la minería en el resguardo.


Pasadas unas semanas, los mineros desacatan la resolución, destapan los socavones y reinician la minería, a raíz de esta situación los presidentes de las juntas comunales con la comunidad y el cabildo realizaron el pasado 17 de enero del 2013 una nueva jornada de taponamiento y trataron nuevamente de hacer ver los daños que están causando, pero en actitud amenazante se armaron con pedazos de hierros y garrotes, desafiaron a la comunidad en el sitio de la vereda El Cóndor, donde se encuentra la maquinaria que tritura la roca (que es traída desde la montaña a lomo de bestia, a media hora de camino de herradura). En el sitio de la minería existen más de 20 socavones con una profundidad de más de 50 a metros y continúan abriendo muchas más causando la tala de árboles.


Frente a estos hechos de desacato a la autoridad y a la comunidad, es necesario que los entes de la protección del medio ambiente y otras autoridades gubernamentales intervengan y coordinen con los cabildos, en apoyo a esta difícil situación para la protección del parque natural, patrimonio de los quilichagueños. En los próximos días se realizará una gran asamblea entre los tres resguardos para coordinar un recorrido por los sitios de la minería y tomar las decisiones sobre estos hechos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario