FABIO ARÉVALO ROSERO MD
Desde Bacon hasta nuestros
tiempos se sabe que en materia de gobierno todo cambio es sospechoso, así sea
para mejorar. Ello indica la desconfianza en lo público y en la dirigencia
política que nos acostumbraron a aceptar sus actuaciones dudosas como algo común.
El reto de un gobierno no es ser perfecto, sino confiable y práctico. Algo
difícil de encontrar en estas regiones, donde al parecer se administra en
contra de, con cierto toque intolerante y excluyente. Aquí inicia el fracaso de
un gobierno.
Para reducir riesgos
“dictatoriales”, es necesario hacer seguimiento, vigilancia y control ciudadano
a través del monitoreo, calificación y aceptación de programas y funcionarios
públicos. El modelo local más efectivo es un formato “Popayán, cómo vamos”. A
través de conductos expeditos y participativos, los ciudadanos tienen la
palabra, con el apoyo de líderes genuinos, investigadores y expertos. Desde lo
cualitativo, no necesitamos estudios científicos para demostrar que vamos mal.
Los niveles de miseria e indignidad son crecientes. Para generar insumos que
aporten a soluciones prácticas con buena lectura de ciudad, es indispensable
realizar procesos de seguimiento, investigación y análisis juicioso. Para ello
se construyen “Observatorios Sociales”, con propuestas investigativas e
innovadoras sobre lo social y el desarrollo competitivo.
“Popayán, cómo vamos” muestra la
realidad sin tapujos ni maquillajes, articulando diversas iniciativas
ciudadanas, en el contexto de la realidad. Al menos cada seis meses, habrá calificación
de funcionarios incluyendo al Concejo, que al parecer anda tranquilo de la mano
de la administración. (Dejó un vacío en defensa de causas ciudadanas, ese
bloque contestatario Bonilla-Trujillo-Gallego). En el momento por ejemplo, un
sondeo de opinión de Radio Súper, muestra una tendencia, a pesar del margen de
error. Un 20 por ciento califica bien la gestión de la administración local,
mientras que para cerca del 80 por ciento es regular o mala.
“Popayán, como vamos”, entregará
dentro de poco su propia calificación con el apoyo de investigadores, expertos
y líderes de opinión en esta oportunidad. Posteriormente, será consulta
ciudadana. Sin ir lejos es evidente que hay lunares visibles como la caótica
gestión de tránsito (secretario con infracciones, defiende incrementos absurdos
en tarifa de transporte, promueve privilegios de movilidad a minorías,
ciudadanos peatones sin apoyo en sitios de riesgo para su vida, grúas,
mototaxis, etc.). Solo esa gestión pone en riesgo a toda la administración, exponiéndola
a la posibilidad de una revocatoria. Pero la arrogancia de los funcionarios,
pesa más que las causas ciudadanas.
Para consolidar el apoyo y
defensa del ciudadano, mejorando sus niveles de participación, nace la
iniciativa “Observatorio Social”, donde todos podemos participar. Para ello
este lunes de 30 julio realizaremos el Foro Ciudadano, para impulsar el
programa “Popayán, cómo vamos”. El evento será a partir de las 10 am en la
Cámara de Comercio. Tendremos la participación especial del senador
independiente Camilo Romero, quien disertará sobre el “Resurgir de una Nueva
Ciudadanía”, el “Ciudadano 2.0” y la propuesta del “Referendo revocatorio del
Congreso”. Los asistentes tendrán incentivos gratuitos como bonos para higiene
oral, entradas a próximo evento artístico internacional, atenciones, etc.
En el siguiente enlace, para
mayor motivación pueden disfrutar de esa hermosa canción ciudadana de Luis
Aguilé, que hoy tiene más vigencia que nunca:
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