Por: Santiago Zambrano Simmonds
Por supuesto que se debe respetar la idiosincrasia
de los indígenas, además es justo que ellos manejen sus recursos en
infraestructura, salud y educación pero eso sí, sin menoscabo del resto. Cuando
hay posiciones tan diametralmente opuestas como es el de la tierra, que para
los mestizos es un medio productivo y para los indígenas es un tema de
territorialidad, la solución debe ser generar fronteras de común acuerdo.
La reflexión me lleva a insistir en la
municipalización de los resguardos en vez de las Etis. Jambaló es el único
municipio-resguardo y funciona bien, ¿por qué no repetir esa misma figura? Me
explico: La propuesta consiste en agrupar los resguardos en zonas geográficas
del departamento y crear municipios. El criterio de escisión debe ser por
cuencas hidrográficas así ellos dispondrían de todos sus recursos naturales y
económicos de la manera que mejor les parezca, debemos recordar que la
atomización de los resguardos imperante afecta la convivencia y dificulta la
operatividad del Estado. Una solución de este tipo acarrearía desplazamientos,
pero ésta sería voluntaria pues sería producto de una concertación en una Mesa
de Tierras a la que iríamos todos con la idea de ceder y aceptar la diferencia.
Independientemente de la propuesta, lo que sí
debemos tener claro es que la solución debe salir desde aquí, involucrando a
todos los pueblos del Cauca y no excluyendo al 80% de la población como está
ocurriendo, donde sólo hay dos interlocutores validos: El Gobierno Nacional y
los indígenas mientras que el resto de la población somos tristes espectadores.
Cuando uno lee la plataforma política del CRIC que se basa en dos principios
fundamentales: “1.-
recuperar la tierra de los resguardos y 2.- ampliar los resguardos” uno pensaría que mientras no se cambie de actitud esto jamás se
va a resolver y cada día se agravarán más las cosas. No es justo que
después de cada alteración del orden público que afecte a los indígenas la
solución sea más tierras para los puros sin tener en cuenta a los impuros.
Y
cuando me refiero a todos los pueblos están por supuesto incluidos los
campesinos mestizos, porque, seamos sinceros, aquí todos tenemos los mismos
derechos a la tierra ancestral. La historia de los pueblos indígenas en el
Cauca se empezó a escribir al día siguiente de la llegada de los españoles,
sino pregunto: ¿Dónde hay un cementerio Nasa de más de 500 años?, ¿Dónde hay un
trabajo orfebre, un textil o siquiera una vasija pre-colombina que los
caracterice como pueblo?. No la hay, porque estos pueblos eran nómadas sin
arraigo por la tierra. Así pues, tan sagrada es su tierra como lo es una Encomienda
para un mestizo.
Estoy de acuerdo con el Gobernador cuando dijo en
el Congreso “Requerimos del Gobierno una actitud coherente, respetuosa,
armónica, con el resto de la institucionalidad regional y local…” pero yo le
agregaría: doctor Temistocles, le requerimos a usted que actué de conformidad
con sus planteamientos y le ruego que no deje pasar ésta oportunidad de
visibilidad, para que desde el Cauca salgan las soluciones y no sea al revés
como siempre ha sucedido.
Finalmente,
para todos los casos y todas las propuestas, debemos tener claro que este es un
problema que debe ser resuelto entre nosotros, así que no permitamos que se
inmiscuyan los disociadores pretorianos y los de la nomenklatura, por no decir
los fachos y los mamarrachos.
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