viernes, 25 de enero de 2013


LAS EXORBITANTES PENSIONES DE UNOS POCOS


Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
Loco-mbiano

El pasado Minhacienda del gobierno Santos, Juan Carlos Echeverri, acuñó la frase de la no sostenibilidad fiscal de las finanzas públicas, para negar un pequeño aumento a la pensión en un mínimo porcentaje al comienzo de cada año a los maestros y demás trabajadores rasos. Y el presidente Santos se abstuvo de firmar un proyecto de ley que aprobaba la pensión gracia para unos pocos maestros oficiales que había sido aprobado por el Congreso por inconveniente.

Pero ahora todo el país se halla escandalizado porque congresistas, magistrados, por encima de lo ordenado en la Constitución, están devengando pensiones superiores a los 25 salarios mínimos mensuales. El señor procurador ha alzado la voz defendiendo a estos eminentes servidores de la nación quienes le concedieron su voto para el cargo y dice que ese pago que reciben debe ser respetado porque es un derecho adquirido. Tremenda falacia.

Es de elemental razón que sumas asignadas que sobrepasan lo ordenado por la Constitución, aunque hayan empezado a pagarse, no pueden constituir derechos adquiridos porque no es constitucional su origen. Entonces, la argumentación tiene una premisa falsa que quiere hacerla pasar por verdadera.

La nación entera no puede estar equivocada. Si para unos se invoca la inconveniencia y que sobregira sumas no debidas a honorables dignatarios, también atenta contra la sostenibilidad fiscal del Estado y la Corte Constitucional deberá velar que se cumpla lo ordenado acerca del monto máximo que pueden recibir congresistas y magistrados. No debe oír las voces de sirena de sus colegas que presionan para que no vote la ponencia del magistrado Pretelt.

Constituye una bomba de tiempo que puede explotar y llevar a la quiebra el sistema pensional en Colombia por unos pocos avivatos, que llegan a 1032. Y, además, es una afrenta que lesiona el tratamiento del reconocimiento a los servidores que han cumplido los requisitos de tiempo y edad en su trabajo. No puede se aplican ya regímenes especiales y excepcionales aunque haya una ley espuria que así lo contemple.

El flamante Jefe del Fondo social del Congreso ha dicho que no hay peligro de que el sistema pensional colapse. Que hay respaldo suficiente y sobrante. Y puede ser que así sea en este instante. Porque Hacienda puede haber llenado las arcas que dejó desiertas el anterior Director Administrativo que exprimió al Congreso con sus supermillonarias cesantías.

Quien debía haber dicho que no es conveniente seguir pagando estas fabulosas pensiones es el Minhacienda Mauricio Cárdenas, agente del Gobierno. Pero él luce callado y sonriente, porque sabe que es cómplice de la situación.

Ah, conductas tan ladinas en este país de memoria con alzheimer que olvida lo que está escrito y escucha caras santas diciendo medias verdades.

El edificio de la igualdad, de la equidad en Colombia tiene sus columnas falsas. No se soportan en la Constitución y los representantes de la Justicia no se quitan ese baldón de encima. Ojalá la Sala Plena de la Corte no acepte las falacias que se expusieron en la sesión de ayer y no ceda a las presiones de congresistas y colegas que esperan una decisión que mantenga este esperpento anticonstitucional.

25-01-13                               9:51 a.m


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