Por: Santiago Zambrano Simmonds
Dos palabras están de moda en el Cauca: la Paz y la Región Pacífico. Nos corresponderá a nosotros, dirigentes y sociedad civil, convertirlas en realidades tangibles o simplemente, como es usual, las dejaremos que divaguen en el imaginario colectivo sin hacer aportes reales y que simplemente las utilicemos para pedir limosna. Me explico:
La semana pasada con la mejor intención la Asamblea Departamental hizo un encuentro por la Paz, durante el desarrollo del evento, hablaron los diputados, estudiantes, grupos étnicos, organizaciones civiles, pero llamó la atención la falta de actitudes de paz de los participantes pues cada uno exponía su punto de vista para ser oído pero no escuchado, exponían las necesidades del grupo que representaban a manera de retahíla pero no tenían la disposición de escuchar a los otros, tan es así, que al final de las intervenciones eran pocos los que quedaban en el recinto.
Sobresaliente la intervención del CIMA quien afirmó que la única manera que el Cauca puede llevar su agenda al ámbito nacional es si íbamos en bloque. De esta afirmación se puede colegir que el llamado es que entre todos los grupos que habitan el Cauca nos pongamos de acuerdo, dimensionemos nuestro problema en términos sociales y económicos, para ahora sí, irnos a gestionar su inclusión y la solución. Es como si el Cauca en un gesto de grandeza hace su propio esfuerzo de paz, pero no solo en el sentido exegético de la palabra sino también en lo referente a justicia social en igualdad de condiciones. Ojalá nuestro gobernador logre articular mediante su liderazgo a la sociedad civil y nos marque un derrotero por la paz donde nos escuchemos mas que oírnos.
El segundo aspecto es el de Región Pacífico, qué compromiso tan grande es hablar de esto cuando hemos sido un departamento que ha vivido a espaldas del mar, cuando hemos abandonado a su suerte a 70.000 personas y al 28% de nuestro territorio; lugar que sólo recordamos en épocas de elecciones, qué vergüenza saber que esa es la región con el peor índice de desarrollo humano en el Cauca. Con razón decía alguien: “los grandes pueblos son aquellos que han dominado el mar”. Que lejos, señores políticos, que estamos de esto.
Esta semana conocí Timbiquí, que bella su gente, que triste su situación de miseria y desesperanza. Si el Cauca va a recibir cuantiosos recursos por Región Pacífico tengamos por lo menos el decoro de hablar de una carretera que nos una para que puedan sacar sus enfermos y sus productos; hablemos de agua potable y saneamiento básico; de proyectos productivos; de educación digna; acompañémoslos en éste triste momento de inseguridad haciendo por lo menos un Consejo de Seguridad en la región para que de allí salga una estrategia. En fin, es mucho lo que hay por hacer y que sólo con decisión política se puede lograr, eso si, despojados del utilitarismo político.
Entre más conozco el Cauca más me convenzo de que el futuro es nuestro, simplemente pongámonos de acuerdo.
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