miércoles, 12 de diciembre de 2012

Mensajes equívocos


'La corrupción es inherente a la naturaleza humana': Miguel Nule

Por Alfonso J. Luna Geller

A los Nule y como ellos, a algunos togados, inclusive del Cauca para más señas, les pasa igual que a aquellos seres que infortunadamente les ha tocado vivir en el entorno de un basurero público, donde se acostumbran poco a poco a soportar los nauseabundos olores que colman el ambiente, y terminan, con el paso del tiempo, respirando sin dificultad en ese medio que se les vuelve normal y corriente. Es lo que algunos psicólogos llaman "descondicionamiento" o "desensibilización", un principio según el cual la susceptibilidad se elimina mediante la exposición continua al estímulo, logrando desadaptar los sentidos ordinarios hasta lograr convencerse, como Miguel, de que no sentir los olores es algo inherente a la condición humana. Equivocados, obviamente, porque la anosmia suele presentarse con el tiempo, es en quienes viven metidos en los basureros.

En el Cauca la opinión pública espera que la contralora general de la República, Sandra Morelli, se pronuncie con urgencia sobre la corrupción de los togados. Con algo justificó ayer la lentitud en las decisiones que debe tomar: “damos mensajes equívocos con la poca eficiencia de nuestros organismos, incluyendo la Contraloría, sin perjuicio de reconocer que el ente de control hace enormes esfuerzos para ser mucho más eficiente...” “El mundo hoy en día es instantáneo pero las decisiones llegan de manera no oportuna. Eso le pasa a los organismos de control, le pasa al poder judicial y eso también es una gabela que le estamos dando a las conductas desviadas, a las conductas no acordes con el imperativo de protección del interés público que realmente debemos tutelar y proteger”, señaló.

Bueno, por lo menos la contralora lo reconoce: “No podemos decir que tenemos los cuerpos de control fiscal, disciplinario o la Fiscalía más moderna y eficiente. La capacidad investigativa se fortalece pero es precaria”.

Ojalá que a partir de estas reflexiones tome las decisiones perentorias que espera la comunidad caucana, porque sería más equívoco el mensaje de seguir aplazando decisiones contundentes y ejemplarizantes frente a la corrupción que ya parece “normal” en las altas esferas del poder público. Además, porque la sensibilidad ética de las personas también se va perdiendo cuando los entes de control no son eficientes y oportunos frente a situaciones que pasan y son escarnio público, pero que para los corruptos se vuelven naturales. El daño social que causa la ineficiencia y la inoportunidad del ente de control es inequívoco, señora Contralora.

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