FABIO
ARÉVALO ROSERO MD
Mientras haya aguas que fluyan, árboles que hagan sombra y un
cielo con estrellas, solo en la mente de hombres grandes y agradecidos, durará
la memoria del beneficio recibido. Esa es la satisfacción que nos queda al
dejarle a la región un legado permanente (escenarios) al posibilitar la
realización de los Juegos que acaban de terminar. Nunca fueron lo que
esperábamos por interferencias mezquinas que promueven la cultura del
conformismo. Mediocridad es virtud de conformistas.
El tercio de fiesta que nos tocó se cumplió, aunque con cierta
flojera y baches inolvidables. En lo deportivo las conclusiones son objetivas.
Siendo anfitriones no superamos ninguna de las actuaciones del Cauca entre los
Juegos del 80 al 2000 (seis ediciones). La versión oficial (propaganda) apoyada
en la pequeñez, dirá que fue un éxito. Claro, si nos comparamos con las peores
actuaciones. Pero cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente y a
esa miserable resignación responsable del atraso histórico de esta sociedad.
Se posibilitó además la generación de una buena cantidad de
empleos, lo cual no hacen los políticos tradicionales interesados más en sus
beneficios y en mantener un caudal electoral a cualquier precio. Igualmente
buena parte de la comunidad se gozó la fiesta así sea en medio de los
acostumbrados desdenes. En la recta final la alcaldía hizo su mejor esfuerzo en
la entrega de los escenarios habilitados, en el protocolo y en la movilización
de la gente. Esto último es destacable, un servicio de transporte gratuito como
lo habíamos propuesto. La clausura a cargo de Coldeportes, muy regular, dejó
que desear al no estar a la altura del evento.
En lo personal me queda la enorme satisfacción de ser el autor
ideológico y gestor de la iniciativa, para que esto fuera realidad, así
gobernantes y dirigentes de hoy hicieran todo lo posible por desconocerlo y
ocultar la verdad en medio de su oportunismo. Pero nada hay oculto entre cielo
y tierra. Y queda otra lección: El destino de un pueblo es un asunto tan serio
que no se puede dejar en manos de los que improvisan, en la de los conformistas
y mucho menos en las de los oportunistas. Un argumento positivo que dejan estos
juegos, para no elegir a los mismos de siempre. Es el efecto boomerang,
ineludible en quienes se respaldan en la mala intención.
Ahora viene el mejor evento del año. Este jueves 29 de noviembre
(Teatro Valencia) el Stand Up Comedy “La cita con el jefe” (10 pasos efectivos
para un exitoso infarto), una gala de lujo para transformar su vida. Con el
acompañamiento artístico del inolvidable Billy Pontoni con todos sus éxitos.
Serán cerca de un millar de invitados sin costo, además recibirán un “Kit de
vida saludable”. Es el acto más importante en prevención y promoción de la
salud, con contenido educativo, de bienestar y cultura ciudadana. Para ser
invitado escuche las emisiones en Radio Súper de lunes y sábado después de las
8,30 am o escriba a fabio121@gmail.com
Un evento de gratitud a oyentes, lectores y por la nominación al Premio
Nacional de Paz. Quien siembra recoge.
Entonces a pesar de todo, hagamos el bien:
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