Doly Enríquez
Poeta y Comunicadora Social
Celular: 317 802 77 46
Cali Colombia
Tantas violencias encajadas en la cultura patriarcal y machista siguen permeando y dominando el cuerpo y la vida de las mujeres.
Una de ellas, la agresión a la reportera gráfica de El Tiempo: Ana María García; quien fue golpeada e inmovilizada por parte de un agente de la policía mientras cubría la noticia de un accidente de 2 buses de transmilenio hace unos días en Bogotá.
“El policía me agarró, me dio empujones, me tiró al piso, me dobló el brazo y me dejó totalmente inmovilizada. Me lesionó la mano”, indicó la fotógrafa tras la agresión.
En otro caso reciente, un hombre celoso provocó un incendio, quemando 20 viviendas, incluida la de su compañera. Previamente, el individuo la agredió, causándole lesiones en la boca. Los hechos ocurrieron en el oriente de Cali.
Miles de casos como estos, suceden a diario contra las mujeres en Colombia y en el mundo.
El 25 de Noviembre de 1960, en República Dominicana y bajo régimen dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo, fueron asesinadas las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, heroínas, defensoras de los derechos humanos, luchadoras que por contraponerse al régimen exigiendo justicia, sus vidas fueron silenciadas por el dictador.
En homenaje a ellas y a muchas mujeres anónimas que desde siempre van pasando sus voces de no violencias, de justicia y dignidad, se conmemora cada año el Día Internacional de NO violencia contra la Mujer.
Desde el movimiento social de mujeres, feministas y pacifistas seguimos insistiendo y resistiendo ante la aplanadora machista retrógrada y patriarcal que no permite que las mujeres sean dueñas de su existencia.
Por ejemplo, en el contexto del conflicto armado en Colombia existen muchos obstáculos para que las mujeres denuncien casos de violencia sexual y accedan a la justicia, entre ellos: el proceso probatorio que generalmente no tiene en cuenta la buena fe de la declarante; las concepciones y actitudes de funcionarios que invisibilizan la violencia sexual como un delito grave y que atenta contra los derechos humanos de las víctimas; la revictimización de la mujer que generalmente es culpabilizada por el evento sucedido. Todo ello lleva a la impunidad en los casos de violencia sexual, que en el contexto de conflicto armado es un hecho sistemático.
Este 25 de noviembre no te quedes inmóvil. Pronúnciate, denuncia y firma el “Pacto social por una Cali libre de violencias contra las mujeres y la niñas” y “Que nada justifique las violencias contra las mujeres”.
Espero pasen las voces y junto con Eva Perón reconozcamos que: “Ha llegado la hora de la Mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer inerte y numérica de la sociedad”.
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