Por: Luis Barrera
Monseñor Salazar Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, entrará a formar parte del círculo de colaboradores directos del Papa y se convierte en el único jerarca de la iglesia de este país con derecho a escoger el futuro Papa, en caso de deceso de Benedicto XVI.
En ceremonia especial asumirá su nuevo compromiso con la Iglesia Católica Monseñor Rubén Salazar Gómez, quien es a actual Arzobispo de Bogotá, de 70 años. Sacerdote desde 1967, fue obispo de Cúcuta (1992) y Barranquilla (1999). Desde 2010 es arzobispo de la capital colombiana y ejerce como presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana.
Licenciado en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, estudió también en el Pontificio Instituto Bíblico, Sagrada Escritura. Como líder de la iglesia colombiana se ha pronunciado en varias ocasiones a favor del diálogo con la guerrilla de izquierda para llegar a un acuerdo de paz.
Los otros futuros cardenales para completar el consistorio (reunión de cardenales) son oriundos de Estados Unidos, Líbano, India, Nigeria y Filipinas, provienen en su mayoría de países con graves conflictos y son testimonio de la complejidad y el dinamismo de la Iglesia fuera del viejo continente.
La Iglesia Católica y el pueblo colombiano están hoy de fiesta y gran regocijo porque uno de sus más consagrados hijos llamados a servir a edificar la palabra de Dios y la llevarla por todos los rincones de la tierra será ungido como cardenal con un gesto de universalidad de la Iglesia.
Los nuevos cardenales son todos menores de 80 años y con su nombramiento se equilibra el Colegio Cardenalicio, que cuenta ahora con 120 "electores", es decir con derecho al voto durante el cónclave o elección del Papa. Los nuevos "príncipes" de la Iglesia recibirán la birreta roja así como el título y el anillo cardenalicio durante una única ceremonia a la que asistirán centenares de cardenales, obispos y representantes diplomáticos de todo el mundo.
Salazar es el octavo cardenal que tiene el país, desde que se creó el primero en 1953: el cardenal Crisanto Luque. Hoy quedan dos: monseñor Darío Castrillón Hoyos (83 años) y monseñor Pedro Rubiano (80 años).
El Arzobispo de Popayán, Monseñor Iván Antonio Marín López, fue uno de los primeros jerarcas de la Iglesia Católica Colombiana en manifestar su alegría y en nombre de los fieles caucanos se unió en oración y felicitaciones por la exaltación de nuestro nuevo Cardenal.
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