jueves, 27 de septiembre de 2012

SANTANDER DE QUILICHAO, MI PUEBLO QUERIDO


Por Athemay Sterling Acosta*

Siempre ha estado en mi conciencia la Tierra de Oro en todos los lugares del mundo donde me he encontrado en mis funciones intelectuales y de Abogado Defensor de los Derechos de los Pueblos. Ha andado conmigo igual que el suscrito mi Santander de Quilichao donde aprendí mis primeras letras en tres legados de la historia: Voz de la Democracia donde mi madre Educadora me enseñó a leer, igualmente en Documentos Políticos Revista Científica del Partido Comunista Colombiano, también en el primer libro que leí a los seis años de edad que ella me llevaba de la biblioteca del concejo municipal de este bello municipio, un extenso libro donde se explicaba la historia de Francisco I. Madero y la lucha de los pueblos por sus Derechos en plena Revolución Mexicana cuando los yankees robaron todo el norte de México y lo anexaron cruentamente a este país imperialista, que agredió mis Derechos como Abogado Litigante Internacional defendiendo yo los intereses del pueblo colombiano.

EEUU, país imperialista, carcelero y vulnerador de los Derechos Humanos donde ya no debe quedar la Sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la caduca OEA.

Hoy no he regresado sino que siempre he estado aquí, hemos sido como el doble yo simultáneo en una tierra ejemplar de la verdadera multiculturalidad y plurietnicidad, donde Ararat somos Sterling, Luna somos Cuéllar, Mina somos Sadovnik, Balanta somos Jerónimo, mi compañero, Rueda y Dairo juntos a Cabreras, Velascos y Acosta, Lucumí mirando al Quilichao, los Viáfara y Galarza mis profesores del alma, saboreando no sólo las mieles de mi pueblo panelero, sino la violencia que en mi vida primero conocí, allá en la Rafael Tello cuando en mi época del sesenta ya se asomaba ante nosotros los niños de la época este cruento conflicto social y armado colombiano, y cuando los Comunistas sufrimos la ilegalización por parte de la dictadura militar de Gustavo Rojas Pinilla.

Nunca se ha borrado de mis recuerdos cuando al interior de los Bomberos en la Escuela Rafael Tello, cuando mi madre llevaba en recreo las medias nueve, todo un perico con cebolla y tomate, arroz y patacón con chocolate que comía con mis compañeros en recreo ahí junto, o mejor cerquita, a decenas de campesinos asesinados por el ejército, tirados en el piso, ahora en Derecho decimos ejecutados extrajudicialmente, y conocido como “falsos positivos”, que las FFAA les moteaba como bandoleros, sin serlo, lo supe luego.

Pero niño se me quedó y aún mantengo ya casi a los setenta años el mismo recuerdo, será que por ser Abogado Defensor de Derechos, esas masacres que hacía el Ejército en esa época de violencia que hoy continúan de otras formas, fueron tan sangrientas, tan dañinas y cohonestadas por todos los terratenientes y aburguesados de conciencia aunque no de la producción de las clases dominantes que tienen sumido al Cauca en esta espantosa situación, ellos crearon una tumba de recuerdos de esta realidad colombiana, que hoy las invencibles Farc-Ep como Grupo Insurgente Beligerante y el Gobierno Constitucional de Juan Manuel Santos, hombre de doble moral, teniendo en cuenta muchas de mis propuestas a ellos, hoy están en diálogos exploratorios hacia el fin del conflicto colombiano como se denomina en el acuerdo general firmado por las partes.

Es que lo de Oslo, Noruega, donde estaremos en la instalación de la Mesa de Diálogos y luego en Cuba y otros países amigos de la paz con justicia social, donde se propugnará por la solución política a través de la negociación civilizada y soportada en la esencia de la Cláusula Martens del actual conflicto social y armado colombiano, empujó como abogado a Athemay Sterling Acosta y su Equipo Defensor de Derechos a instalarse en la Bella y Segunda Ciudad del Cauca Santander de Quilichao, nuestra Tierra de Oro, al servicio de toda la población sin excepción, pues los Derechos son Universales, y además venimos sin excepciones, pues a nadie excluimos, ya que quien excluye al otro, se excluye a si mismo.

Ni la doble moral de Santos que llama a la Paz pero a la vez hace la guerra y demuestra la incapacidad de este régimen soportado en el terrorismo de Estado de querer una paz sin justicia social como es el anhelo nacional. Nada nos arredra. Hasta que todos podamos ejercer el conjunto de los Derechos Universales. Ni siquiera esta doble moral santista amilana al Movimiento Popular a continuar en la brega por la Solución Política al actual conflicto social y armado colombiano. Por eso regreso a mi pueblo.

Pues no hay que olvidar que Juan Manuel Santos es un criminal de guerra pues es determinador de la ejecución extrajudicial de Alfonso Cano, un colombiano que estaba en ese momento de su ejecución, convocando al Diálogo por la Paz en Colombia. ¿Se podrá creer en esta doble moral santista?

Por todo esto venimos directamente al Cauca y a mi pueblo, Santander de Quilichao, la bella Tierra de Oro de Colombia a seguir luchando por los Derechos y la Paz con Justicia Social en la Nación entera y para junto al movimiento popular construir una Nueva Colombia.

* Abogado Defensor de los Derechos, ex Consejero y Ex Asesor de Paz Departamental del Valle del Cauca en varias Administraciones del Gobierno. Catedrático Universitario. Escritor y Poeta. Director de Radio Televisión Palenque.
Santander de Quilichao Octubre de 2012

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