Este miércoles
26 de septiembre se cumplieron dos sepelios en Santander de Quilichao que
conmovieron amplios sectores sociales por el aprecio que se habían granjeado don
Eliseo Ossa Ossa y doña Olga Santacruz de Norato.
Eliseo Ossa Ossa, de 47 años, era hijo de don
Aurelio Ossa y doña Angélica Ossa. Era el propietario de Rapid Service, negocio
de domicilios, tal vez, el de mayor antigüedad y responsabilidad en la ciudad.
Eliseo será recordado por la mística en sus labores, entrega a las causas
sociales quilichagueñas y su proverbial espíritu de servicio y respeto por
quienes lo trataron. Le sobreviven su esposa, Elizabeth Tróchez, sus padres y hermanos,
quienes lo acompañaron, junto con una masiva presencia de familiares y amigos,
a su última morada en el cementerio de esta ciudad, luego de las ceremonias
religiosas celebradas en la parroquia de San Antonio de Padua.
Seguidamente
se celebró la ceremonia religiosa, por las exequias de doña Olga Santacruz de Norato, esposa de don Eduardo Norato, el tradicional
artista constructor de guitarras “una mujer glamorosa, cálida y tierna, iba
siempre vestida como si todos los días fueran la misma noche. De esa unión ofrecieron
al universo 10 hijos. Los cuales crecieron entre acordes, maderas, trinos y tríos”,
como se consignó en la revista de la Universidad del Cauca, Sede Norte, del mes
de junio.
En medio del amor y cariño de todos sus
familiares y amigos, fue sepultada en el cementerio urbano de Santander de
Quilichao.
Paz en sus
tumbas.
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