jueves, 27 de septiembre de 2012

LA POTENCIA DE LAS MANOS JUNTAS I



LA POTENCIA DE LAS MANOS JUNTAS I


Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
Locombiano

Trabajar, pensar, planear, organizar, ponerse metas son dignas tareas del ser humano. Por el contrario, mirarse en el espejo, como lo hacen las divas, es un riesgo porque puede esconderse, allá en el fondo, una bruja o el ego fogoso. Nunca la rueda hubiera podido correr millas o dar la vuelta al mundo si no hubiera una fuerza externa que le diera impulso.

Lo expresó Gonzalo Arango, en poema Revolucionario luminoso y deslenguado. Una mano/ más otra mano/ no son dos manos/son manos unidas/une tu mano a nuestras manos/para que el mundo no esté en pocas manos/ sino en todas las manos/.

Así lo entendieron casi una veintena de grupos de poetas en Cali que en su cenáculo leían y se distraían leyendo, comentando y oyendo versos propios o ajenos sin mirarse unos a otros por años. Se fueron re-uniendo en un colectivo pasajero que se llamó Cali, un sueño de poesía. Lo iniciaron una tarde de agosto 2011 tres gestores que echaron a volar una lluvia de ideas para darle forma a lo que al cabo de dos meses empezó a tener cuerpo magro. Era un tren desocupado al que podrían subir y bajarse pasajeros cuando quisieran.

La meta era lograr hacer mirar y admirar una dama llamada Poesía en la ciudad. Era formar una corte de fans y de obreros que levantaran un palacio llamado Festival en donde cupieran miles y miles de niños, jóvenes y adultos que amaran su aroma y arte.

Jueves de Centenario puso la primera piedra, luego la Momia Guisada, la Fundación Plenilunio hicieron su entrada. Fueron acercándose Alas de Vida, la Pacha Mama, El Palabreo, Los Gatos de la Estación Madura. La semilla crecía y el predio era más espacioso. La Secretaria de Cultura de Cali los recibió en el despacho y se empezaron a ver resultados. Hubo recitales mensuales desde Septiembre con buena asistencia en el Parque El Samán.

Más tarde el Taller de Abril, La Fundación de Poetas Vallecaucanos y Casa Cultural El Chontaduro. El grupo fue creciendo y los planes se fueron concretando. La semilla crecía. Hubo cambio de timonel en la Secretaría a fines del primer trimestre de 2012. La nueva Administración llegó con nuevo empuje y dio el espaldarazo con presupuesto que incluía el trabajo del colectivo al que llegaban nuevas caras a participar. Sábados Literarios y Poesía al Viento de la Loma de la Cruz se unieron a la utopía.

Llegó José Zuleta a capitanear el barco que ya estaba completo. Doce grupos se presentaron con propuestas sólidas y otros siete más quedaron en remojo para el siguiente viaje. Con el Director del XII Festival a bordo, las Grupos organizados con sus bitácoras izaron sus banderas y navegaron con velas al viento. La Red de Bibliotecas Públicas de Cali y la ACJ, entidad privada que administra el viaje febril por el corto tiempo, redoblaron sus fuerzas para llegar al máximo evento de Poesía que tiene la Ciudad.

Seis poetas de Cali, Gloria María Medina, Milton Fabián Solano, Diego Rodrigo Echeverry,  Mónica Vivas, Mauricio Trujillo y Luis Esteban Patiño Cruz volaron hasta seis Bibliotecas Públicas a sembrar entre la tierra fértil de niños, jóvenes y adultos el amor de la poesía y el buen trato de la Lengua. Durante un mes caminaron juntos en talleres audiovisuales y lúdicos con talleres para encariñarse con la lectura de poetas y la escritura.

Hoy, cuando llegan al atril en el Centro Cultural de Cali los primeros poetas a llenar de golondrinas e ilusiones esta ciudad ávida de paz, queda tiempo para hacer un alto para ponderar la fuerza de la unión que ha logrado tener a punto el evento esperado: el XII Festival Internacional de Poesía de Cali. Esperamos que todas las Tertulias con su apoyo y sus seguidores colmen esta noche la silletería.

26-09-12                                   12:30 p.m.

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