POR LIC. JAVIER ENRIQUE DORADO
MEDINA
Correo electrónico: jaendor70@hotmail.com
IMPRESIÓN A: ¡SE NOS CRECIÓ
SANTANDER DE QUILICHAO!
Hace días, cuando subía por la carrera 10ª, entre calles 10ª y 8ª,
a hacer mis vueltas de siempre, se me ocurrió mirar de soslayo y de manera
desprevenida hacia el centro de Santander de Quilichao y entonces, al observar
a la distancia el edificio imponente de Comfacauca, dominando a su modo ese
espacio antes intocable y eterno, como en una especie de flash back, recordé al
pueblo bucólico que era antes, con sus pocos barrios con nombres interesantes
alrededor de la vía Panamericana, sus casas tradicionales (que hace días mostró
Alfonso Luna de manera amena, gráfica e histórica en una edición de PROCLAMA), sus calles empedradas, en
fin, como en una especie de cimbronazo al pasado y una bofetada al presente, me
devolví al tiempo actual y mentalmente atiné a expresar: ¡Carajo, se nos creció
Santander de Quilichao! (perdón por el colombianismo sureño).
Y no solamente nuestra ciudad se muestra hacia lo alto, si así se
puede decir, por el ejemplo anterior, sino que también se está extendiendo en
profusión hacia los cuatro puntos cardinales, aprovechando para ello las
bondades del terreno físico en algunos sectores como por ejemplo al occidente,
en la zona industrial, al norte y al oriente, por los lados de la vía destapada
entre Santa Anita y la cancha de fútbol de las Acacias, cerca al Coliseo de
Ferias.
Tomando como referencia el Boletín Informativo de Septiembre de
2012, enviado por el Comunicador Social Oscar Humberto Medina, adscrito a la
Alcaldía Municipal de Santander de Quilichao, donde también se indican los
barrios por cuadrantes de la Policía Nacional, tenemos en la actualidad 42
barrios quilichagueños, siendo un dato que confirma el estado actual de nuestra
ciudad en constante crecimiento urbano.
Ahora que nos alistamos para el evento deportivo del año,
representado en los XIX Juegos Deportivos Nacionales, debemos sentirnos
orgullosos de ser quilichagueños y mostrarla del mejor modo posible, ante
propios y extraños.
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