Por: Luís Barrera
Crear una red de apoyo solidario
para evitar la suspensión de los programas asistenciales y salida de esta
población de la Fundación Santa Luisa de Marillac, que regentan las hermanas
Vicentinas de la caridad se propuso tras advertir que siguen sin atención adecuada
centenares de menores de edad con discapacidad.
Sor Martha Gallego, representante
legal de la Fundación que funciona en el barrio El Hipódromo hizo un ingente
llamado a las autoridades y las fuerzas vivas de Puerto Tejada, tras señalar
que niños discapacitados “son aquellos que tienen una o más deficiencias
físicas, mentales, intelectuales o sensoriales y que al interactuar con
distintos ambientes del entorno social pueden impedir su participación plena y
efectiva en igualdad de condiciones a las demás”.
Y por lo tanto, sostuvo la
religiosa que se requiera la urgente puesta en marcha de una red de apoyo
interinstitucional y del sector privado de la región para no dejar que los
menores de edad de Puerto Tejada y sus alrededores se priven de una atención
adecuada.
Bertha Emma Alegrías, presidenta
de la institución sin ánimo de lucro indicó a PROCLAMA que “El número
de personas discapacitadas continúa aumentando conforme lo hace la población en
la zona. Algunas de las causas de este aumento son el alto grado de
vulnerabilidad de la infancia y juventud, así como algunas formas de violencia,
la insuficiente atención médica y las
enfermedades congénitas”.
Como era de esperar, muchos de
los discapacitados de Puerto tejada son pobres. La inmensa mayoría -puede que
un ochenta por ciento- vive en condiciones de hacinamiento. Casi todos ellos
viven en hogares donde no disponen de los servicios necesarios para ayudarles.
Muy a menudo se encuentran con barreras físicas y sociales que empeoran su
calidad de vida e impiden su plena participación.
Por estos motivos, a menudo se
enfrentan a una vida de discriminación y degradación y, sin ayuda, muchos viven
en el aislamiento y la inseguridad que genera el enfrentamiento entre pandillas.
La Fundación Vicentina Luisa de
Marillac es una de las obras sociales de la Iglesia Católica en el Norte del
Cauca que requiere el apoyo de laicos comprometidos y los distintos estamentos
sociales, pues viene trabajando en Puerto Tejada por la Promoción y Rehabilitación
Integral de los menores de edad en Absoluta Pobreza buscando el mejoramiento de
sus condiciones de vida.
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