Reinel Gutiérrez
Está de moda que se enfermen los
funcionarios en diferentes lugares del país, como por ejemplo el vicepresidente
de la República, Angelino Garzón, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el de
Cartagena, Campo Elías Terán, quienes han logrado superar en gran parte sus
males.
Es algo así como una epidemia burocrática
y oficial, la que está rondando los despachos gubernamentales.
Es una experiencia dura para los
mandatarios, pero les permite medir el grado de solidaridad y también de
popularidad entre la gente.
Cuando los médicos permiten que
el paciente sea visitado, entonces son muchos los que van a verlo, o le envían
mensajes, flores, y otros detalles, para animarles, y ayudar a recuperar el
estado perfecto del organismo.
Los comerciantes de la plaza de
mercado Las Palmas de Popayán dicen que el alcalde Francisco Fuentes visitó ese
lugar hace unos meses, y ellos le hablaron sobre todos los problemas y
falencias de ese sitio, la necesidad de promocionarlo porque esta subutilizado,
e inquietudes en general, pero no se ha hecho algo por remediar la situación,
lo que quiere decir que el alcalde no escuchó, y entonces podría tener afectado
el sentido del oído.
Por otro lado gentes de varios
sectores le han dicho que porqué permite en los andenes de toda la ciudad, el
funcionamiento de talleres de mecánica, pintura, arreglo de motos, y estacionamiento
de carros de cargue y descargue, pero parece que el alcalde si tiene la
"oreja mocha".
No hay un dictamen médico al
respecto, pero no le vendría mal al burgomaestre una "chequeadita".
Los cientos de personas que
votaron por él, y que todavía lo aclaman, no creen que esté enfermo, y en
verdad que debe ser así porque se le nota de buen ánimo, y participa en actos,
eventos y viajes. Además, ellos no lo quieren ver con dificultades en su
organismo.
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