Competitividad en el norte del Cauca ¿Y eso qué es?

Por Alfonso J. Luna Geller- Fotografías David Luna

A cada rato se realizan reuniones en Bogotá y Popayán sobre comisiones regionales de competitividad, planeación estratégica para la productividad, asociatividad, se realizan talleres como el de la semana pasada sobre zonas francas como plataforma para acceder a los tratados de libre comercio y otro mundo de cosas acerca de un trajinado término que se desconoce totalmente en el norte del Cauca, no porque no se sepa qué significa, sino porque para nada le sirve; todo queda en graciosos cuentos y agendas para la academia. Infinidad de discursos y planificación para la competitividad y otras bonitas cosas, nulidad absoluta en su ejecución no solo en el norte del Cauca.

Puente histórico Los Esclavos - Miranda

Un solo ejemplo, la infraestructura vial, como fundamento para mostrar que el tema de la competitividad es un cuento para el norte del Cauca, y eso, para no meternos en honduras sobre instituciones, educación, mercado laboral, de bienes y financiero, así como de desarrollo tecnológico, innovación y hasta sofisticación de negocios.

Sobre las vías en el norte del Cauca no hay compromisos concretos por parte de los diferentes ministerios o agencias del Gobierno, no hay responsables ni cronogramas establecidos. No es esta una crítica al actual gobierno, el abandono ha sido histórico.

Corinto - Miranda

La vías que recorremos los nortecaucanos limitan el proceso de cambio estructural de la economía, aquí lo que vemos son vías en mantenimiento eterno, no para mejorarlas –adivinen por qué-, además de sobrecostos y atrasos en obras civiles, vías en mal estado, cuellos de botella, que caracterizan la incompetente infraestructura vial de esta región, a pesar de que, teóricamente, es uno de los puntos críticos en materia de competitividad y uno de los aspectos claves en el crecimiento económico y social.

Miranda hacia Corinto

En su infraestructura el norte del Cauca presenta un rezago de más de 50 años en vías secundarias como la carretera Bolivariana (Santander – Caloto – Corinto – Miranda), porque sobre vías terciarias, ni hablar.

Para la creación de infraestructura para el desarrollo social y productivo debería hacerse necesario liberar recursos estatales para dedicarlos a los proyectos de mayor impacto social. Pero, ¿a quién le corresponde? Históricamente tampoco ha habido quién asuma la responsabilidad.

Padilla - Miranda

Si hay algo absolutamente claro, es que las inversiones públicas tienen efectos en las conductas de los ciudadanos, y mucho más claro aún es su impacto en su relación con la pobreza. Ahora, las vías no sólo tienen relevancia para "mover" a los habitantes de un lado a otro sino que tienen íntima relación con otras áreas y aspectos de la vida pública y que parecieran estar ausentes a la hora de hacer los cálculos de la evaluación social de una política determinada, o de proyectos específicos.

Puente sobre el río Cauca, vía Santander de Quilichao - Suárez (La Balsa)

Para efectos de competitividad basta ver que el Cauca es un departamento costero, sobre el océano Pacífico, pero nunca hemos tenido acceso a él por carretera. Nunca ha existido. El Cauca está desvertebrado por sus vías terrestres; hemos estado totalmente incomunicados toda la vida.

Puente vía Panamericana sobre el río Ovejas - Caldono

El papel de las concesiones tampoco ha funcionado sobre la vía Panamericana. A la ineficacia e ineficiencia de la burocracia oficial se suma la de la concesión Malla Vial Cauca-Valle, que en una muestra de absoluta negligencia y desprecio por la vía Panamericana, la más importante del país, no ha podido iniciar las reparaciones debidas en los puentes sobre el río Ovejas y sobre el río Piendamó, seriamente averiados por atentados terroristas. Han transcurrido casi tres meses desde el primer caso y más de quince días del segundo y todo sigue destruido.

Vía Panamericana sobre el río Piendamó

Miremos otras muestras fotográficas:

Llegando a Corinto, una falla geológica desde hace muchos años impide el tránsito normal, no ha encontrado solución de ingeniería ninguna, a pesar de que tapan, se destapa, como si fuera una “mina de oro”.

Hay otros sectores casi intransitables: hacia Buenos Aires es casi imposible llegar, a Suárez igual y peor; la vía más recientemente pavimentada, hacia Toribío, es un riesgo porque en amplios sectores ya se ha derrumbado; ni hablar de la llegada a Caldono o Jambaló. Ahora, ¡qué sacamos con describir el martirio de transitar por la vía Caloto-Villa Rica! ¿Esto lo han considerado quienes nos ilustran con cuentos bien echados sobre corredores turísticos, ciudades-región y polos de progreso y desarrollo? Sólo en el papel y en las oficinas de burócratas acartonados.

El puente Bailey es un puente portátil prefabricado diseñado para uso militar. Su ensamblado dura apenas unas horas y no requiere de herramientas especiales o de equipo pesado. Sin embargo, siendo provisional, se montó sobre el río La Paila hace más de 30 años en Corinto.

Por esto es que nos preguntamos: ¿Competitividad en el norte del Cauca? ¿Y éso qué es?