viernes, 18 de enero de 2013



LA PAZ ES UNA PALOMA ANCLADA

Caricatura de Pawla Kuczynskiego

Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
Loco-mbiano

Se han re-anudado las conversaciones, - no diálogos – entre los delegados del Gobierno Santos y los delegados de las Farc en La Habana. Reanudar quiere decir volver a reunirse. Pero también puede significar amarrarse con más fuerza, anudarse como un ovillo ciego.

Van pasando los días y hemos oído propuestas de lado y lado, hemos visto jugadas de ajedrez, hemos sentido pisadas de felino encerrado en una jaula. Nada es claro.

Cuba es un país mágico, lugar propicio para descansar, comer bien, disfrutar del bello paisaje en sepia que reposa como en una postal vieja. Es como una sala de un museo donde se ven anticuarios, calles quietas con jugadores de dominó, sin muchas ganas de trabajar porque la comida está servida de antemano. Ese es el panorama que desde lejos uno observa. Todo sigue igual que antes.

Llega De la Calle muy garboso, sube la escalera Iván Márquez, ceñudo y de gafas gruesas, pasa veloz el representante de la Andi, algo oculta la famosa holandesa. Nadie está sentado dispuesto a aflojar el puño. Se ha discutido un punto al parecer álgido, como es el dominio sobre la tierra en el país de Alicia.

La tierra. La tierra con montañas y cañadas para esconderse, con grandes extensiones donde pacen 12 vacas y pastos altos escriturados sin saberse cómo y a quienes y por mano de álguienes, con ríos ya casi muertos por la acción de los mineros. La tierra. La tierra madre fecunda lista para arar y producir, pero abandonada por los campesinos que están en “situación de desplazados”.

Este es el gran tema sobre el cual Fedegán no quiere discutir y sobre el cual la Nación tiene dominio eminente. Sobre ese gran tesoro discutido no hay conclusión alguna hasta ahora. El Ministro de Agricultura, vocero del gobierno no ha dicho ni mú, ni mucho menos el ministro del ambiente. Pero las licencias mineras y ambientales siguen pululando como golondrinas viajeras sin dueño ni control.

El presidente Santos ha alzado su voz para aclarar que de Cuba no saldrá volando la Paz. El ministro de defensa, que parece más de ofensa y que padece mal de guerra, sigue buscando cómo agriar el terreno. Y, mientras, Colombia se consolida como el primer país que vende armas en este continente, cuando Obama está retrocediendo en sus leyes que tiene a Norteamérica llenas las manos de niños y de ciudadanos con fusiles y revólveres.

Las Farc anuncian el cese de tregua de dos meses que habían regalado a Colombia y el ministro Pinzón y el general Riaño prenden las alarmas y afilan sus bayonetas. Qué comienzo de año tan promisorio para esta paloma tan esquiva nos dan estos dos bandos irreconciliables.

Los alzados en armas, ¿por qué no ceden en sus intereses, por qué piden con sed una Constituyente si el país está listo hace años a dar vuelta atrás sin más arandelas? Y el Gobierno en pleno y el Congreso y la Procuraduría y las demás Órganos del Estado ¿por qué no ofrecen pactar con ellos y el ELN, en condiciones respetables?  

La artista polaca Pawla Kucsynskiego nos muestra una caricatura que parece nuestro paisaje. Cuatro gallinazos reyes - ¿quiénes podrán ser? – están parados sobre una rama y uno de ellos alarga su ala para esconder a la ingenua palomita.

17-01-13                       10:02 a.m.

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