domingo, 16 de diciembre de 2012

No habrá tres días de oscuridad, ni el mundo de va acabar el 21 de diciembre.


Por: Luís Barrera
Editor Proclama del Cauca

Desde hace algunas semanas muchas personas nos están preguntando sobre una supuesta noticia en que la agencia espacial de los Estados Unidos, NASA, habría confirmado la ocurrencia de que nuestro planeta pasará por tres días de oscuridad este 21 de diciembre.

Nosotros en PROCLAMA dejamos pasar esta noticia porque simplemente no la encontramos relevante, sin embargo, dada la preocupación de algunos de nuestros lectores debemos asegurar que la NASA, no respalda dicha afirmación.

Es decir, que la agencia estadounidense en ningún momento ha dicho que la Tierra vivirá tres días de oscuridad, muy por el contrario, ha señalado que nada malo ni catastrófico (ya sea por un choque con otro planeta, un asteroide, tormentas solares, etcétera) ocurrirá este 21 de diciembre.

Es bueno dejar en claro que este asunto de los tres días de oscuridad no nace de la NASA sino de las predicciones de una princesa japonesa llamada Kaoru Nakamaru, en la que aseguró que luego de recibir distintos mensajes de seres extraterrestres, estos le confirmaron que la Tierra vivirá estos tres días de oscuridad antes de pasar a una llamada quinta dimensión.

Uno puede creer en estas cosas o no, pero queríamos dejar en claro que esta "profecía" no tiene ningún sustento científico. Para nosotros la cosa es muy clara: no van a ocurrir estos tres días de oscuridad, sin embargo, respetamos por supuesto, las equivocadas y mal informadas creencias que cada uno de nuestros lectores puedan tener sobre este asunto.

La teoría de los 3 días de oscuridad del 2012 es sin dudas la que está generando más comentarios en todo el mundo. ¿Qué son estos 3 días de oscuridad? Pues las palabras hablan por sí solas: 3 días donde la oscuridad será absoluta. Esto dice que no solamente no contaremos con luz solar durante 72 horas, sino que además tampoco funcionarán dispositivos electrónicos y no habrá electricidad, por lo que no podemos usar computadoras, ni teléfonos móviles ni cualquier cosa que pueda ser afectada en forma electromagnética.

Muchos incluso opinan que efectivamente es a esto a lo que se referían los Mayas con el fin de su calendario y el inicio de un nuevo ciclo, un nuevo amanecer que, supuestamente, reflejará un cambio en la conciencia humana.

Lo más interesante de todo esto es que los 3 días de oscuridad han sido descritos de distintas formas por diferentes culturas de la Tierra y en distintas épocas.

Para su tranquilidad el mundo no llegará a su fin el 21 de diciembre de 2012. Es decir, que será un viernes más, de parrandas y despedidas de año en vísperas de la navidad, sin catástrofes ni plagas bíblicas. Tampoco será el cumplimiento del tercer secreto revelado a Sor Lucía por la Virgen de Fátima.

El mundo ya se acabó, cuando los pobres prestaron su dinero a los banqueros para que estos pudiesen seguir esclavizándoles. El fin del mundo llega todos los días a las más de 50.000 personas que diariamente mueren de hambre mientras se tiran los alimentos a la basura para controlar los precios.

El mundo pareció que se le fuera acabar a los raizales de San Andrés cuando el fallo de la Haya nos arrebató 76mil kilómetros de plataforma marina.

Los mayas tenían tres calendarios, civil, religioso y cuenta larga... Lo bueno de los calendarios es que, nos pongamos como nos pongamos, no se terminan. Los que se acaban son los almanaques, los años no uno, ahora si uno se muere, hasta ahí llegó su vida, su mundo. Lo importante es que cuando el Señor nos llama debemos estar preparados para poderle rendir cuentas.

Para los amigos de las catástrofes, las profecías mayas no hablan del fin del mundo ni de la tierra ni de la humanidad. Establecen ciclos espirituales, y básicamente sobre su cotidianidad. Yo personalmente creo que es evidente que la humanidad tendrá que cambiar sus costumbres, es evidente que nuestro planeta no puede sostener semejante nivel de depredación.

Los mayas no tenían inteligencia, sino sabiduría. Y la sabiduría les llegaba de la cabeza al cielo, al infinito. Por eso es que no los comprendemos, como astrónomos y matemáticos los mayas eran muy buenos, pero en cuanto a profecías dejan muchas dudas, porque bien no pudieron predecir la llegada de los conquistadores españoles que los masacraron inmisericordemente.

Cuántas veces no han dicho que se va a acabar el mundo: cuando se cayó Roma, cuando los Nazis invadieron Polonia, con los Testigos de Jehová y sus veinte mil profecías del fin del mundo. ¿Y cuántas veces se ha acabado el mundo? Ninguna, ¿verdad?

La profecía de la Virgen de Fátima no dice cuándo ocurrirá, sólo dice que será a media noche y habrá tres días de oscuridad y que la Tierra saldrá de su órbita.

La verdad es que nos tomamos la molestia de investigar sobre toda esta catarsis que está provocando la famosa profecía maya del 21 de diciembre del 2012, pero después de ver tanta insistencia por parte de mucha gente, quisimos averiguar con bases científicas y nada mejor que se le diga la verdad a la gente que todo esto fuera de ser algo informativo y de conciencia, es más un gran truco publicitario que acabará con mucha gente pero de las millones de deudas que se adquirirán porque la gente piensa que se va a acabar el mundo.

Espero que todo esto traiga también un lado positivo para que todos nos demos cuenta que el mundo no terminara por una profecía, sino por todo el daño que le causamos y así hagamos algo para tratar de mejorar lo que nos da vida.

Dios no creó el mundo para que los hombres lo destruyan, sino para que vivan felices en él. El día del fin del mundo, nadie va a estar allí, como no había nadie allí cuando comenzó. No nos olvidemos que el mundo ya está a oscuras no tanto por el mal que hacen los malos, como por el bien que dejan de hacer los buenos.

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