DEL CERRO BERLÍN A OSLO Y LA HABANA

CREPITACIONES 2012

Por Lic. Javier Enrique Dorado Medina

Twitter: javier_golden

Oteando el panorama del año 2012, presto para concluir y analizando a título personal las principales noticias que sucedieron en nuestro país, hay una que se destaca sin lugar a dudas, porque ella en si misma representa un anhelo represado por medio siglo de historia nacional, una esperanza, una ilusión, un deseo y hasta un sueño casi imposible, pero que ya está “andando” a paso lento, pero seguro, con dificultades, con amigos y enemigos agazapados en las sombras, intentando boicotearlo a como dé lugar. Me refiero a los diálogos por la paz, que se iniciaron en Oslo, capital de Noruega, el 18 de Octubre de 2012 y se trasladaron a La Habana, Cuba, desde el 19 de noviembre, hasta su culminación, dentro de un año, en la misma ciudad.

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Dentro del anterior contexto histórico, los colombianos y la comunidad internacional, fuimos impactados por una imagen demasiado significativa, siendo a mi modo de ver, la mejor del año, porque ella representó ese deseo interiormente guardado en la conciencia colombiana, de poner fin al conflicto armado. La imagen fotográfica, del 17 de julio de 2012, demasiado explícita, muestra a un grupo de indígenas caucanos, “armados” únicamente con bastones de mando, sacando a la fuerza a un soldado colombiano, quien con otros compañeros estaba vigilando el Cerro Berlín, muy estratégico, desde el cual se cubre a Toribío y zonas aledañas.

Aplicando la semiología (ciencia que se ocupa del estudio de los signos en una comunidad), a la foto, el grupo de indígenas caucanos representa a toda la sociedad colombiana, hastiada del conflicto armado, usando la fuerza y la ira, para despejar de sus territorios ancestrales, a los actores armados, de uno y otro grupo, para que los dejen vivir en paz, sin la sociedad civil en medio de ellos, quien de verdad sufre las consecuencias del conflicto.

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Transcurridos tres meses exactos, en Octubre 18 de 2012, la imagen anterior cobra vida propia y se transmuta en la foto histórica de Oslo, cuando los representantes del gobierno nacional, al mando de Humberto de la Calle y de las Farc, con Iván Márquez, se vieron las caras y se reunieron, codo a codo, algo inimaginable desde el fracaso del Caguán, pareciendo un milagro al estilo macondiano, algo surrealista y de ficción, pero no, allí estaban frente al mundo, mostrándose tal y como son, personas de carne y hueso, demostrando que sí podían hacerlo, sin necesidad de odiarse con saña, como personas civilizadas, hablando de tú a tú.

Por último, el pasado 19 de noviembre, en La Habana, comenzaron los diálogos en forma, debatiendo temas cruciales en siete comisiones, empezando por el tema rural. Hubo una declaración unilateral de tregua de parte de las Farc, hasta enero 21 del 2013, y como dice la gente, “algo es algo, peor es nada”. Me considero optimista con este proceso y sé que, dentro de un año, veremos la luz al fin del túnel. Confiemos en que así sea. Feliz Navidad a mis lectores.