CARLOS E. CAÑAR SARRIA
Mañana 7 de agosto el presidente
Santos llega a sus dos años de mandato. Que de acuerdo a encuestas recientes,
le indican un significativo bajón en los índices de popularidad. En menos de un
año, pasó del 71% al 47% de favorabilidad. En materia de seguridad, lucha
contra la corrupción, economía social, los datos fueron bajos y no faltan
quienes opinan, que todo ello es un trasunto de los episodios relacionados con
la controvertida y por fortuna abortada Reforma a la Justicia.
Al respecto, los ‘denominados’
partidos políticos, que están muy jejos de ser los intermediarios entre la
sociedad civil y el Estado. Expresan sus reacciones y proponen correctivos al
Presidente los partidos de la Unidad Nacional y el Polo en oposición.
El presidente del Partido de la
U, Juan Lozano, aconseja a Santos "recuperar el rumbo" en seguridad y
en ejecución; para ello estima necesario retomar todas las banderas que
hicieron posible su elección. Por lo que se puede prever, alguna relación debe
tener esta inquietud con la aparición de un grupo de “Notables”, encabezados
por Antonio Navarro, “preocupados” por las deterioradas relaciones entre el
presidente Santos y el ex presidente Uribe, éste último en oposición al
Gobierno enfatiza en la creación de un nuevo partido, el Puro Centro
Democrático, que según se anuncia, irá con candidato propio para atajarle la
reelección a Santos.
Difícil que el grupo de
“Notables” puedan lograr la reconciliación Uribe-Santos. En primer lugar porque
en lo que lleva Santos de gobierno ha resaltado un estilo muy diferente al de
su antecesor. En segundo lugar, porque ya anunciado o creado el Puro Centro
Democrático, los uribistas demuestran no estar dispuestos a la reelección de
Santos y el Presidente definitivamente buscará la reelección. Y en tercer
lugar, si lo que se pretende a estas horas del camino, es un cogobierno entre Santos
y Uribe, el primero no va permitir que el segundo le dé órdenes. Algunos
analistas han estimado que pretender la reconciliación entre ellos es como
tratar de mezclar el agua y el aceite.
Por su parte, el Partido Liberal
y el Partido Conservador coinciden en que le llegó la hora de ejecución al
Gobierno, al tiempo de hacer ajustes al equipo ministerial. Lucho Garzón del Partido
Verde estima que “el gobierno está moviendo mucho las manos y poco los pies” y
que los resultados de la encuesta son un golpe a la legitimidad del Gobierno.
El Polo, el único partido en oposición al gobierno, afirma que el bajonazo de
popularidad del Santos demuestra una profunda crisis de legitimidad y para que
se supere es necesario el cambio de modelo económico, lo que a lo mejor puede
resultar cierto, pero no propone por
cuál modelo y cómo se lograría ese cambio.
Al presidente Santos le queda la
mitad del camino para llenar las expectativas de esa inmensa mayoría de
electores. En materia de seguridad y en convivencia pacífica; en economía
social como la reducción del desempleo y la pobreza, en reducir el déficit de
vivienda, en acercar el sistema de salud a los colombianos, en educación, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario