El pasado lunes 25 de febrero falleció en el hospital Francisco de Paula Santander, de Quilichao, el ciclista Norberto Ñañez Solarte, víctima de una serie de contusiones causadas por el atropello de que fue objeto por parte de un motociclista, en supuesto estado de embriaguez, presentado en la vía Suárez-Santander de Quilichao, cerca al corregimiento Asnazú, perteneciente al municipio de Suárez.
De acuerdo con las versiones de algunos testigos, Ñañez Solarte, se desplazaba en caravana deportiva-recreativa por la citada vía cuando regresaba del ciclopaseo que tenía como meta el lago La Salvajina, cuando fue atropellado por un motociclista que se desplazaba en sentido contrario, posiblemente en estado de embriaguez. En el accidente resultaron gravemente heridos los dos protagonistas, quienes de inmediato fueron trasladados al centro asistencial, donde falleció Norberto Ñañez Solarte en las horas de madrugada del día lunes 25 de febrero. El otro herido, al parecer, abandonó el hospital sin dejar rastro.
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Imagen archivo: www.santanderdequilichao-cauca.gov.co
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El ciclopaseo había sido programado tanto por la Alcaldía como por el Instituto Municipal de Deportes el día domingo 24 de Febrero, y al respecto el abogado Rodrigo Orozco Valencia, que fue uno de los participantes del evento dijo que era indispensable realizar una serie de precisiones en carta dirigida al Ingeniero Eduardo Grijalba, alcalde municipal, y a John Harold Salazar, director del IMDER: “Está bien que se promueva ésta clase de eventos, en pro de la integración de la comunidad. Está muy mal que carezcan de precauciones, prevenciones y previsiones, etc.; como en efecto sucedió el día del citado Ciclopaseo. Participamos si mal no estoy, 380 pedalistas entre mujeres, niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad etc.” Y reclama que “ustedes, como organizadores, debieron estar más al frente del mismo, en el sentido de que por Ley, se debió adquirir una póliza de seguros que cubriera todos y cada uno de los riesgos que pudiéramos sufrir los participantes. Faltó control en el transcurso del recorrido tanto de ida como de regreso, se utilizaron dos vehículos (camiones), para transportar la bicicletas de regreso los cuales resultaron insuficientes; por lo anterior más de 30 participantes nos vimos obligados a regresarnos en las bicicletas, entre ellos el señor Norberto Ñañez Solarte, persona humilde, sencilla, modesta e irreverente, muy querida y apreciada por todos y cada uno de nosotros. Siempre disfrutó de los ciclopaseos. Está demasiado mal que la Administración Municipal y el IMDER, organizadores del evento no hayan hecho presencia tanto en el velorio, en el sepelio como en el entierro, ni una pequeña nota de estilo para la familia, mucho menos una resolución ni una flor, etc..” sostiene en su misiva Rodrigo Orozco Valencia.
En estas circunstancias la familia Ñañez Solarte anunció que interpondrá ante la Justicia los procesos necesarios para buscar una reparación directa por los efectos fatales que tuvo la programación ciclístico-recreativa aludida.
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