Jeison Stiven Molina
Definitivamente en la final de la
Supercopa entre Chelsea y Atlético de Madrid hemos podido observar a un Falcao
enorme, inmenso y por demás excepcional.
El partido es muy fácil de
analizar, un Atlético que ganó la Supercopa jugando con el estilo del Chelsea
campeón de la Champions, es decir, armando bloques compactos en zona defensiva,
dos líneas de cuatro cortas y contra-atacando con mucha efectividad además de
velocidad, haciendo presión en zona medular; por su parte el equipo inglés lució
desangelado, desteñido, le pesó la responsabilidad y el juego; no supe si quiso
jugar a dar buen trato a la esférica y producto de ello ganar el juego o si
quería pelotear con lances profundos a los colchoneros; fue muy enredado e
irresoluto, así las cosas, el equipo británico no jugó a nada y en su confusión
futbolística sumergió al “Niño” Fernando Torres, de quien se suponía tenía un
duelo individual de goleador a goleador con Falcao, pero ya sabemos quién ganó.
He titulado este escrito ¡Un
jugador de talla mundial! Porque eso es Radamel Falcao García y es el único que
en esa consideración tiene Colombia hoy día, en mi opinión ni James Rodríguez,
Jackson Martínez, Abel Aguilar o Freddy Guarín, están a la par de Falcao en
esta denominación. La razón es muy sencilla, en la actualidad no hay ningún futbolista
colombiano que iguale futbolísticamente hablando la dimensión del delantero
samario dado que este ha jugado por cosas importantes en el último tiempo y ha
cumplido la cita, si no, revisemos las estadísticas; hoy, nuestro goleador es
el único que en una final haya anotado tres tantos en 44 minutos, dato a tener
en cuenta, registro sólo superado por Ferenc Puskas quien anotó cuatro tantos en
una final de la copa de Europa 1960 frente al Eintracht de Franfort, juego que
termino 7-3 y que supondría la quinta copa consecutiva del Real Madrid.
Le ha anotado al “Barza” y al “Real”
por la liga española en la temporada pasada, o sea que, no solo le marca a los
equipos chicos. Campeón de la Europa League final en la que marcó por duplicado;
lleva seis goles en esta semana anotando en la liga y ahora en la final de la
Supercopa.
Es el tercer anotador en la Liga,
detrás de Cristiano y Messi, que son un par de monstruos. Esos son datos
impresionantes porque esta sobresaliendo entre los mejores, es una lástima que
no vaya a jugar Champions, pero es el único jugador de talla mundial que tiene
Colombia hoy por hoy.
Muchos dirán pero no luce en la
selección, pues sí tienen razón pero no es su culpa, la culpa es de James, Guarín,
Cuadrado, Zúñiga y todos los que están en la zona media de Colombia quienes no
le prestan la pelota porque son egoístas, quieren hacer su partido aparte y hoy
el técnico Simeone, junto a sus dirigidos, le han dicho a Colombia que hay que
jugar para Radamel y el responde; la estructura del equipo madridista juega
para él, lo buscan se encuentran y él se sacrifica, dice presente con toques
distintivos, sutiles y elegantes corresponde a un esfuerzo de conjunto.
Habrá quienes salgan a decir que
el Chelsea esta disminuido y con un arquero “regularete” porque así somos en
Colombia nos gusta desvalorizar lo que hacen los demás. Solo les digo que el
Chelsea gano la Champions con esta misma nómina y es el actual líder de una de
las ligas más competitivas del planeta además, Petr Cech es uno de los tres
mejores arqueros del mundo.
Solo espero que en el juego
contra Uruguay sus compañeros lo busquen y le pasen la pelota de tres cuartos
de cancha hacia arriba, sitio donde él es letal y de esa manera lleguemos a
buen puerto con la selección.
En conclusión, los principales
diarios en sus títulos reflejan que el delantero colombiano es un jugador de
primer nivel, el cual ratifica permanentemente esa condición, yo solo digo, lo
tenemos, aprovechémoslo.
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