La bomba que estalló detrás de la
URI, estaba cargada con aproximadamente 70 kilos del explosivo R1.
La fuerte detonación, que se
registró hacia la 1 y 50 de la madrugada de este viernes, además de causarles
lesiones a dos personas, averió las viviendas ubicadas en un perímetro de 50
metros a la redonda en el barrio Las Américas, sur de Popayán, parte trasera de
las instalaciones donde funciona la Unidad de Reacción Inmediata URI, de la
Fiscalía General de la Nación, ubicada en la carrera 15ª entre calles 9ª y 10ª.
El coronel Ricardo Augusto
Alarcón, comandante de la Policía del Cauca informó que "la explosión se
presenta donde funciona el almacén de evidencias de esta entidad. Lo que hemos
logrado establecer en el lugar de los hechos, aproximadamente los explosivos
que se utilizaron tienen un peso aproximado de 70 kilos, dejando como resultado
unas 35 casas afectadas, cinco de ellas de alguna consideración".
Alarcón indicó que se reforzarán
las medidas de seguridad en todos los sectores de la ciudad de Popayán con el
fin de evitar hechos similares, y que aunque no se ha confirmado qué grupo
ilegal estaría detrás de este nuevo atentado terrorista, las hipótesis apuntarían
a que sería un acto de sabotaje contra las evidencias de casos penales que se
manejan en mencionada unidad judicial; además porque ahí "se llevan
diferentes casos por rebelión y terrorismo".
Mientras inician las
investigaciones respectivas, las personas heridas, un Fiscal de turno, adscrito
a la Unidad de Infancia y Adolescencia, y un joven de 19 años, vecino del
lugar, a esta hora son atendidos en centros médicos, pero sus lesiones no
revisten gravedad, según el reporte entregado.
Carlos Prado, padre del muchacho
que resultó afectado con una herida en su rostro, manifestó que fueron momentos
muy desesperantes pues quedaron aturdidos por un buen lapso de tiempo. "Lo
único de lo que pude darme cuenta era que no podía salir de la casa porque
estaba totalmente inundada de polvo, hubo pánico, primero con mi familia, y
posteriormente me di cuenta de que mi casa quedó totalmente destruida (...) es
lamentable mucho terrorismo, estamos pagando lo que no hemos hecho
nosotros", expresó el ciudadano, agregando que le indigna cómo en su
cuadra el alumbrado esta dañado desde hace varios días, y que no haya seguridad
dadas las instalaciones que funcionan a frente de su casa.
Él, junto a sus vecinos, esperan
que las ayudas lleguen pronto; por ahora solo se enfrentan a la dura realidad
de tener que recoger de entre los escombros, algunos enseres y objetos que
quedaron esparcidos por sus sitios de habitación.
Sobre el particular, Luis
Guillermo Céspedes, secretario de Gobierno de Popayán, manifestó que a la
comunidad no se le dejará sola en estos momentos de crisis y que se realizará
un censo junto con la Personería del municipio de Popayán para entregarlo a la
Unidad de Atención a Víctimas, "quienes una vez reciban el reporte que
nosotros le presentamos, lo evalúan y generan una serie de apoyos y ayudas a
las familias perjudicadas".
Con este atentado ya son dos los
hechos en los que han sido activados explosivos cargados con R1, en menos de
dos semanas, en la capital del Cauca. El pasado jueves 16 de agosto, un
artefacto estalló en una subestación eléctrica causando averías en su
infraestructura y daños en por lo menos 25 viviendas del sector, ubicado en el
suroccidente de Popayán. Ese día, un artefacto explosivo similar fue encontrado
a 20 metros del que estalló. Ese atentado fue atribuido a las FARC.
Fuente original: www.agendapropia.com
Por lo menos cinco
heridos por dos explosiones en el sur de Cali
Cuatro agentes de la Policía
heridos, así como un reportero gráfico de El Tiempo, es el saldo de dos
explosiones registradas en el barrio El Refugio, en el sur de Cali.
La primera explosión se presentó
hacia de las 10:30 a.m., cuando una patrulla de la Policía pasaba por la
carrera 66 con calle 1, según informaron las autoridades, lo que ocasionó
heridas en dos agentes.
Minutos después, a las 11:00
a.m., un segundo artefacto explotó en el lugar, causando lesiones por las
esquirlas al reportero gráfico Juan Pablo Rueda, del diario El Tiempo, y a
otros dos patrulleros. En el hecho también se vio afectado un perro que pasaba
por el lugar.
Los heridos fueron trasladados al
Hospital Universitario del Valle.
Las autoridades investigan si un
automóvil Kia de color rojo, abandonado a 30 metros del sitio de las
explosiones, está también cargado con explosivos. La zona fue acordonada por
las autoridades.
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